Por tercers ocasión, los jueces causan daño al Milan
En el campeonato actual dos veces más, antes del episodio contra el Udinese, los rossoneri se sintieron muy dañados por las decisiones arbitrales.
La lista de fechorías supuestas o reales para el mundo rossoneri es muy larga. En la web hay aficionados que han compuesto listas repletas de acusaciones contra los árbitros. Pero hay dos, en concreto, los episodios de los que el Milan salió penalizado, sobre todo en lo referente al resultado final. Hablamos del Milán Napoli (0-1) el 19 de diciembre y del Milán-Spezia (1-2) el 17 de enero. En ambos casos, el club AC Milan se sintió perjudicado por las decisiones de los árbitros.
Árbitro Massa, Di Paolo al Var. El episodio clave del partido se produce a los 44'11" del segundo tiempo: centro desde la izquierda de Ballo Touré, balón en toda el área y cabeceado por Giroud, el balón vuelve al suelo y una entrada de Lobotka-Kalulu la desvía hacia Castillejo que recibe el resbalón de Ghoulam con el consiguiente desplazamiento del propio balón en el centro del área donde se encuentra Kessie. Massa concede el gol pero Di Paolo lo vuelve a llamar a la "Ofr": el fuera de juego de Giroud es evidente pero el campo de interpretación dará lugar a una discusión interminable. Massa mira y cambia de opinión, cuando la decisión inicial era la más acertada. El delantero francés está en definitiva, sí, fuera de juego pero "tumbado" y en una situación consecuencial de un duelo aéreo y por tanto no buscada ni creada. La idea de que influye o condiciona: tener razón en el terreno para definir la participación en la acción activa es excesivo. Justo que intervenga el Var, pero la elección final debe ser del árbitro que en este caso había dado el gol y luego tuvo que explicar a los jugadores, tras el pitido final, que el fuera de juego se había activado. El contacto crea interferencia y esto puede haber llevado a la cancelación. Excesivo, sin embargo, en este caso.
MILÁN-SPEZIA- Árbitro Serra, Deberes para el Var. Estamos en recuperación, marca 1-1, cuando Rebic recibe falta de Bastoni a 25 metros. El balón acaba inmediatamente después de Messias, que con un gran disparo por la vuelta embolsa lo que sería el gol de los rossoneri por 2-1. El condicional es obligado, porque el partido, de hecho, fue interrumpido poco antes por el silbato de Serra. No hay goles, pero sí castigo para el Milan. De poco sirven las inmediatas disculpas del colegiado: la ventaja, aunque a criterio del colegiado, al menos era debida. Y el equipo de Pioli probablemente habría ganado el partido. Que luego perderá sensacionalmente en el último minuto.
