Novak Djokovic rompió el silencio luego del escándalo en el Australian Open
En una entrevista para la BBC, el serbio reafirmó su postura respecto de las vacunas
Por lo pronto, Djokovic no varió su pensamiento y no contempla vacunarse, cueste lo que cueste, aunque se trate de torneos de Grand Slam como Roland Garros o Wimbledon. “Podría renunciar a torneos que me obliguen a cambiar mi postura sobre la vacuna, es el precio que estoy dispuesto a pagar”, reconoció el N° 1 del mundo, más allá de las complicaciones que se le pueden generar en el calendario. Igual, guarda una esperanza: intuye que los requisitos cambien en varios certámenes y sueña en que pueda “seguir jugando muchos años más”.
Descartada la presencia del serbio, Rafal Nadal triunfó en Australia y alcanzó su 21° título de Grand Slam, con lo que se convirtió en el mejor de la historia en este rubro, por encima de Nole y Roger Federer, ambos con 20. Más allá de que la estadística ya le juega en contra, Djokovic estaría dispuesto a renunciar a la oportunidad de convertirse en el jugador con más conquistas de todos los tiempos. “Los principios de mi decisión se basan en que mi cuerpo es más importante que cualquier título. Intento estar en sintonía con mi cuerpo tanto como puedo”, aseguró.
Con respecto a su posición ante la vacuna, Djokovic sorprendió: “Nunca he estado en contra de la vacunación, de niño recibí varias vacunas. Pero siempre he defendido la libertad de decidir sobre qué te metes en tu cuerpo”, aseguró. Además, se considera “un gran estudioso del bienestar, la salud, la nutrición”. De hecho, en noviembre de 2013 publicó un libro titulado “El secreto de un ganador: 14 días sin gluten para la excelencia física y mental”, en el que compartió por primera vez el método que lo ayudó a llegar a lo más alto y a “transformar” por completo su cuerpo.
Pese a su actual postura, Djokovic sostiene que “mantiene la mente abierta” con respecto a vacunarse en el futuro “porque todos estamos tratando de encontrar la mejor solución para acabar con el COVID”. Y repitió una vez más: “Nunca he estado en contra de la vacunación”.
El serbio también habló sobre lo vivido aquellos días en los que estuvo bajo arresto en Australia. Aseguró que entendía las consecuencias de su decisión (de no vacunarse), y una de las consecuencias era no jugar en Australia, por las que se sentía preparado. “Estaba triste y decepcionado por cómo acabó todo en Melbourne, no fue fácil”, dijo Djokovic, quien aclaró que los errores en el papeleo de su visado “no fueron cometidos a propósito”. “Lo que la gente no sabe es que no fui deportado por no estar vacunado o por romper las reglas, todo eso fue aprobado por el Ministerio de Inmigración y un juzgado”, declara Djokovic, quien prosiguió. “La razón por la que fui deportado es porque el Ministerio de Inmigración canceló mi visado basándose en que podría crear un sentimiento antivacunas en el país o en la ciudad, con lo que no estoy de acuerdo para nada”, terminó diciendo.
En las primeras horas de este martes, Djokovic agradeció la oportunidad de responder las preguntas en la entrevista de la BBC efectuada por el periodista Amol Rajan y, al mismo tiempo, extendió su agradecimiento a sus fans por la “paciencia en estas últimas semanas”.