Los problemas de ataque de Lukaku continúan mientras Chelsea confían en una gran dosis de suerte para vencer
CON TODA honestidad, cuando realmente lo piensas y miras más allá del gran éxito de la semana pasada al ganar la Copa Mundial de Clubes, las actuaciones del Chelsea han estado lejos de ser competentes en los últimos meses.
Algunos argumentarán que ha habido uno o dos grandes juegos en el medio, pero no hemos sido grandes desde nuestra victoria por 4-0 contra la Juventus en la Liga de Campeones.
Siempre es difícil escribir negativamente después de una victoria, pero el Chelsea tuvo suerte de ganar este juego y este ha sido un tema recurrente durante un par de meses.
El Chelsea tiene una incapacidad para acabar con los equipos.
Tienen falta de imaginación en el último tercio y falta de valentía para hacer ese pase en profundidad, para arriesgarse con un pase creativo, tomar un hombre e incluso disparar.
Los Blues demostraron todo eso una vez más en la victoria por 1-0 sobre Crystal Palace nuevamente esta tarde, y fue un juego que fácilmente podría haber ido en cualquier dirección.
En conjunto, nuestros atacantes han sido todos pobres.
Romelu Lukaku ha estado hambriento de servicio, pero él mismo necesita hacer más cuando está en el campo para meterse en los juegos.
Pero el Chelsea ha sido lento en la posesión y absolutamente ha tenido suerte en la mayoría de los partidos que ha jugado desde la Juventus.
Palace estuvo sobre Chelsea en los minutos finales del juego y fácilmente podría haber ganado un punto, y habría sido nada menos que lo que se merecían.
Habría sido otro empate del Chelsea en la liga y habría extendido una racha no deseada de solo una victoria Prem en 2022.
Si el Chelsea no hubiera ganado el partido de hoy, estarían en peligro de ser un equipo de primera clase y de repente habrían entrado en la batalla por los cuatro primeros.
Chelsea desechó, raspó y se tambaleó hasta llegar a los tres puntos hoy y fue en gran parte gracias a la suerte.
Tres puntos es todo lo que importa al final del día para Chelsea, pero las frustraciones de los fanáticos están absolutamente justificadas y las actuaciones en el mediocampo y el ataque deben mejorar rápidamente.
Pueden controlar los partidos, sí, eso está bien, pero el equipo de Tuchel no está haciendo lo suficiente con esa posesión y está mostrando muy poca calidad en ataque, siendo Hakim Ziyech quizás el único que no está en esa categoría en los últimos partidos.
Se está volviendo un poco como el día de la marmota viendo este lado de Chelsea.
No encuentran ese objetivo o no encuentran ese segundo objetivo para matar a los equipos, y luego la oposición olfatea y comienza a creer que puede sacar algo del juego.
Así lo hizo Palace esta tarde y salió peleando en el descanso creyendo que podía conseguir algo, que tuvo una mala suerte.
Chelsea se hace esto a sí mismo, invita a la presión, invita a creer, y es una forma arriesgada de jugar.
Los Blues necesitan mejorar sus actuaciones en general y necesitan ser mucho mejores en ataque y jugar con más estilo y creatividad.
A pesar de la victoria, me temo que el rendimiento fue pobre.
