Liverpool queda a tres puntos del City tras aplastar el Leeds de Bielsa
PEP GUARDIOLA y su equipo del Manchester City por fin tienen a alguien en el retrovisor.
Y si bien el Liverpool no está lo suficientemente cerca como para arrojar objetos al autobús del equipo de la ciudad que avanzaba alegremente hacia otro título, en la forma actual, la mafia de Jurgen Klopp pronto podría estar codo con codo.
Una contundente victoria por 6-0 en Anfield fue la prueba oficial de que esta temporada vuelve a ser una carrera de dos caballos.
En última instancia, solo los primeros 45 minutos también proporcionaron amplia evidencia de que otro equipo ahora está involucrado en una lucha por el descenso.
Si bien el City se ha ganado tantos elogios por su poder de ataque y su capacidad para derrotar a los equipos, a pesar de no tener un número 9 natural, el equipo en forma de Klopp es más que un rival en el frente de munición ofensiva.
Liverpool ahora tiene una mejor diferencia de goles que City, lo que es un recordatorio de que tal vez, contra todo pronóstico, esta campaña 2021-22 podría ser una taquilla adecuada.
En todas las competiciones, son nueve victorias seguidas para el Liverpool. Aparte del extraño error defensivo y el torrente de sangre del portero Alisson, se ven increíblemente fuertes.
Luis Díaz, a pesar de haber llegado recién en enero, también se ha convertido instantáneamente en el favorito de los fanáticos y ha agregado algo de chispa al frente.
Mo Salah siguió siendo el hombre principal con dos penales para llevar su cuenta de la temporada a 27, con 19 en la Premier League.
Sus esfuerzos intercalaron un gol de Joel Matip, mientras que Sadio Mane consiguió un doblete tardío y Virgil van Dijk un cabezazo aún más tarde.
El entrenador del Leeds, Marcelo Bielsa, ahora parece cada vez más probable que renuncie al final de la campaña.
Continúan luchando ya que la columna vertebral de su equipo, a saber, Liam Cooper, Kalvin Phillips y Patrick Bamford, permanecen fuera. El conjunto de Bielsa encajó 54 goles la temporada pasada pero ya, tras 25 partidos, ha filtrado dos más.
Pero incluso si sus hombres clave hubieran estado jugando, habrían tenido poca respuesta contra el equipo irresistible de Klopp que está jugando tan bien como cuando ganó el título hace dos años.
Liverpool tuvo un poco de suerte desde el principio, ya que Alisson se salió con la suya en un momento dudoso después de que Dan James lo golpeara con el balón, pero Matip había sentido el peligro y despejó.
Fueron los Reds los que metieron el primer penalti con un centro de Andy Robertson que pegó en el brazo a Stuart Dallas, que tuvo pocas quejas.
Salah envió al portero Illan Meslier por el camino equivocado con un tiro tranquilo y perfecto en la esquina.
El Liverpool también agradeció ver la bandera del juez de línea después de un fuera de juego de Raphina que puso el balón en la red y, a pesar de un breve período de presión de Leeds, el juego terminó efectivamente con solo 30 minutos para el final.
El defensa Matip anotó un gol del que cualquier delantero se hubiera sentido orgulloso. Le dio el balón a Salah y luego se metió en el área, recogió la devolución y la elevó por encima del portero que avanzaba.
Y dos pronto se convirtieron en tres después de que Luke Ayling le cometiera una falta a Mane dentro del área y, esta vez, Salah estrelló el balón en la esquina superior.
Para ser justos con Leeds, mejoraron en el mediocampo después de sus sustituciones, pero no pudieron evitar que Mane dirigiera el balón cuadrado de Jordan Henderson hacia el techo de la red.
Al filo de los 90 minutos, el disparo de Divock Origi lo paró Meslier, pero el balón se desvió a Mane, quien aprovechó la oportunidad fácil.
Van Dijk, que ahora lleva 59 juegos invicto en Anfield, recibió un córner para el sexto.
El Chelsea, el rival del Liverpool en la final de la Copa Carabao el domingo, tiene motivos para estar preocupado.
Hace unas semanas, con el equipo de Guardiola aparentemente teniendo una mano en el trofeo, nadie habría adivinado que este partido aún podría terminar siendo decisivo para el título.
Ahora, está en juego.
