La Liga de Benzema

Los goles del delantero francés han resultado decisivos en once partidos del Madrid en esta Liga. Los blancos tendrían 15 puntos menos sin la aportación de Karim.

Mario de la Riva
As
Puede que el elemento diferenciador del Madrid en esta Liga respecto a la anterior sea el alistamiento de Vinicius y Asensio en las filas de artillería blanca. Puede ser. En 26 jornadas, entre el brasileño y el balear llevan 12 goles más que en toda la temporada pasada, en la que solo Benzema llegó a la decena en el conjunto de todas las competiciones. Pero un año más, Karim es la pieza determinante del puzle de Ancelotti, como ya lo fuera del de Zidane. Es el máximo goleador de la Liga, el abrelatas del equipo y un filón de puntos para el líder, que gracias a los goles del 9 saca, provisionalmente, seis puntos a su inmediato perseguidor.


Benzema ha jugado 23 de los 26 partidos del Madrid en esta Liga y ha sumado 1.888 en el campeonato, el 84% de los posibles. Marca un tanto cada 99 minutos. Sus goles son de oro. Solo seis de los 19 que ha marcado han sido de cara a la galería. Las otras 13 dianas del delantero francés han contribuido a cambiar el signo del partido en ese momento (en seis partidos ha abierto el marcador y en otros tres ha sido el primer madridista en marcar) o a sumar puntos. Sin los goles de Benzema, el Madrid tendría 15 puntos menos, luchando por mantener su posición en zona Champions. En esa liga ficticia sin Karim, los de Ancelotti serían cuartos, luchando con el Barça por mantener la 'zona Champions', con un punto menos que Betis y Atlético y a diez del Sevilla, que ocuparía el liderato. Pero Benzema hace que estas líneas anteriores solo sean un ejercicio de fútbol-ficción...

El delantero abrió el marcador contra Alavés (en Mendizorroza), Mallorca, Valencia (en el Bernabéu), el derbi contra el Atlético y los dos choques frente al Athletic (en San Mamés, de donde salió ovacionado, marcó el doblete del 1-2 madridista). Marcó el primer gol del Madrid, para empatar la contienda en ese momento frente al Celta (a los olívicos les hizo el 1-1, 2-2 y el 5-2 definitivo) y el Sevilla. También contra el Espanyol, aunque el gol en Cornellà-El Prat fue estéril. Y en Mestalla anotó el tanto que culminó la remontada (1-2) frente a los de Bordalás. Además, contra el Rayo Vallecano en el Bernabéu marcó el 2-0 que a posteriori, con el gol de Falcao, resultó vital para retener el triunfo.

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