Jorge Ameal, en la presentación de Óscar Romero en Boca: “Cuando nos quieren tratar mal hablan de Bolivia y Paraguay”
El presidente dijo que el club es feliz con los oriundos de ambos países; el enganche paraguayo se reconoció admirador de Román Riquelme y contó que se probó en Casa Amarilla en 2007
A su lado estaba el paraguayo que lucirá la camiseta número 11 y que se identificará en ella apenas por su nombre de pila. El apellido quedará implícito. Y Boca se sacará las ganas de contar con uno de los mellizos Romero tras la negativa de Ángel, que se decidió por Cruz Azul, de México.
La conferencia de presentación de Óscar Romero
”Estoy muy contento. Soy consciente de que llego a una institución muy grande, lo cual es un orgullo y un privilegio. Espero estar a la altura de Boca. Uno, viniendo a este club, tiene la responsabilidad de dar lo mejor. Espero hacer un gran trabajo para darle alegría a la gente”, expresó el mediocampista ofensivo, que añadió: “Hay que dar el 100% por el club que te contrata. Por mi parte, Boca va a tener toda la entrega y las ganas para hacer bien las cosas”.
Respecto a cómo se dio su pase, Romero comentó que todo fue muy rápido y que, entre negociaciones con otros clubes, hubo una llamada de Román Riquelme que cambió todo. “Boca seduce a cualquier jugador. En mi caso se dio de esa manera”, manifestó el ex jugador de Racing y de San Lorenzo.
Tras ser consultado por su controvertida salida de San Lorenzo, Romero apuntó que sólo le quedan palabras de agradecimiento al Ciclón, ya que es el club que le permitió unirse con su hermano Ángel. “Hoy me toca estar nuevamente en el fútbol argentino, esta vez en un club con mucha historia, así que hay que ponerse a la altura de esta institución”, agregó el enganche de 29 años.
Óscar contó que le mandó un mensaje a su mellizo deseándole lo mejor, y narró una experiencia que tuvo en Boca a los 15 años: “Con él tuve la oportunidad de venir a probarnos en el 2007 en Boca, que había salido campeón de la Libertadores. Estuvimos viviendo un tiempo en Casa Amarilla y no se dio. Ahora se me da volver después de muchos años, ya un poco grande, pero en todo ese tiempo nunca perdí la esperanza de volver y de jugar en la Bombonera”.
Se le consultó quién era su ídolo. Y Romero no escondió su admiración por el hoy vicepresidente segundo de Boca. “Vos me preguntás porque ya lo sabés. Es Román. Justamente cuando vinimos a probarnos en el 2007 estábamos en Casa Amarilla lo veíamos entrenarse. Él siempre fue un espejo para mí, siempre quise ser como él. Y ahora, su llamada, diciéndome que quería que veniera a Boca, para mí fue un privilegio, un orgullo. Me pone muy contento”.
El paraguayo destacó que la Copa Libertadores es uno de los motivos que lo hicieron firmar con el club azul y oro. “Más allá de saber que Boca tiene muchos desafíos por delante, ser jugador de Boca implica estar predispuesto a ganar la Libertadores”, completó el flamante refuerzo.