Griezmann, baja segura
El francés no jugará en el Camp Nou. No está. No se ha recuperado aún de su lesión en los isquiotibiales. El miedo a otra recaída impera. El United, la meta. Si llega.
El miedo a esa palabra, recaída, lo llena todo. La recuperación va más lenta de lo previsto, en principio de un mes, justo para regresar en el Camp Nou. La musculatura isquiotibial es fundamental para un futbolista con explosividad y potencia como es el francés. Simeone no lo va a arriesgar hasta que no tenga la certeza de que no va a volver a romperse. El partido marcado en rojo para los rojiblancos en el calendario de este febrero es el de la ida de octavos de final de la Champions ante el Manchester United. Aún queda mucho, pero la única ambición del Cholo es que Griezmann pueda llegar. A día de hoy está en duda.
El United, la meta, la duda
Que queda mucho, 20 días todavía, que va lento pero firme, que la ambición es esa, que falte en el Camp Nou pero esté ante el United, que llegue. La recaída del francés de su lesión fue un duro golpe para el entrenador. Perdía a su mejor futbolista, al jugador en el que el argentino más cree, en su peor momento, el del Cholo. Cuando las derrotas cercaban (por primera vez cuatro desde que tomara el mando del banquillo rojiblanco, hace una década), cuando asomaba la Supercopa de España en Riad (el título más cercano, a sólo dos partidos) y las eliminatorias de la Copa. El Atleti hincó la rodilla en las dos. El partido en el Camp Nou era el marcado en el calendario para el regreso de Griezmann. Pero no llega. El objetivo es el United. Que llegue es la obsesión. Simeone no quiere perder a su futbolista fundamental para la parte imprescindible de la temporada. La que marcara qué ocurra en marzo, cuando comienzan a jugarse los otros títulos, los del camino más largo (aunque en LaLiga sea ya sólo clasificarse entre los cuatro primeros, los que dan acceso a la próxima Champions), los únicos por los que el Atlético puede luchar ya.