Frenar a João sale "barato"

El portugués es el jugador de LaLiga que más faltas recibe por minuto jugado: una cada 18,75. Pero con poco "castigo": sólo en una de cada nueve sus rivales ven amarilla.

Patricia Cazón

As

18 de septiembre de 2021, Metropolitano. El Atlético recibe al Athletic. Minuto 78 de partido. João Félix corre una contra cuando siente un tirón en su camiseta. Un tirón fuerte. Unai Vencedor corre colgado de ella. El portugués suelta el brazo. Entonces escucha el silbato del árbitro, Gil Manzano. Falta: de Vencedor. Tarjeta: para João. Sólo una. Lo de Vencedor se quedó sin ese castigo. João se dirige el colegiado, dedo en la sien, gesto de “loco”. La mano de Gil Manzano otra vez al bolsillo. Otra amarilla. La roja. João Félix en la ducha. Su queja fue desproporcionada, vale, pero el vaso está derribado, pero llueve sobre mojado. A João se le permite jugar muy poco, siempre se le está frenando, con faltas, con tarascadas, con patadas, partido a partido, desde el minuto uno. Acciones que, sin embargo, tienen poco castigo, o poco castigo severo: ocho de cada nueve de esas tarascadas, patadas y faltas no reciben tarjeta. Sólo una de cada esas nueve faltas termina en amarilla, según contabiliza Opta para AS.

João Félix es, de hecho, el futbolista de LaLiga que más falta recibe por minuto jugado: una cada 18,75 (36 en 675 minutos, 14 partidos). La diferencia con el resto es un abismo, llamativa: el siguiente en esa lista es Januzaj, que recibe una cada 27,07 minutos (41 en 1.110’). Casi cada diez más que João. Si se compara con Vinicius, por ejemplo, futbolista de características similares, desborde, velocidad, imprevisto, el abismo es una sima: al brasileño se le frena con una falta cada 34,57 minutos (49 en 1.694’), casi el doble de tiempo que João.

Vinicius, una tarjeta cada cuatro faltas y media

Es 5 de febrero de 2022, rueda de prensa telemática del Cholo antes de viajar al Camp Nou para medirse al ‘nuevo’ Barça de Xavi. “Es el momento de convertir las palabras en hechos”, expone sobre João. La tercera temporada del portugués está siendo como las anteriores. Sin su golpe en la mesa. Su talento indudable está ahí, pero sin continuidad ni en los propios partidos, por las faltas. Se operó el dolor en el pie pero cuando no le ha frenado el COVID (seis días baja en enero) fue una lesión muscular (13 días en noviembre), aquella roja (dos partidos). Entra y sale del once, no permanece, no se acoda. Su representante barajó incluso, su marcha este mercado de invierno. Una salida frenada por el propio futbolista. Aunque no encaje con el Cholo, en su sistema, defensivo aunque la plantilla esté preñada de futbolistas de ataque, aunque quiera insinuar algo pero luego no en sus declaraciones ("Sabemos lo que ocurre, pero prefiero no hablar de ello", dijo esta semana en 'The Athletic'). Titular en los últimos cuatro partidos del Atlético, fue sol y sombra en el Camp Nou. Lo que aportó el Atleti en ataque salió de sus botas y las de Carrasco... Para salir en la foto del gol de Alves. No le persiguió. La carrera acabó en gol. Al minuto Simeone le cambiaba, le sacaba del campo. Sin hechos. Y los tobillos doloridos. El portugués recibió también tarascadas, faltas, freno a su juego sin demasiado castigo, ese que sólo puede salir del bolsillo del árbitro. Hace aún más curioso el dato de las tarjetas que han visto sus rivales en Liga. Las cuatro João ha provocado no es que no esté en el en top-5 (Maxi Gómez, Vinicius, 11; Guedes, 10; Maffeo, Sandro, Oyarzabal, 8), es que están lejos. Vini, por ejemplo, otra vez, provoca una amarilla cada cuatro faltas y media. Esta vez es João es el que tiene el doble (nueve).