Darder parte LaLiga
Igualó el inspiradísimo canterano del Espanyol el tanto de Rafa Mir. Acabó el Sevilla sin Koundé, expulsado. Martial se fue lesionado. Ocampos tampoco estará ante el Betis.
A pesar del agridulce empate, tal es la inercia del Sevilla que incluso de las malas noticias surgen nuevos y mejores comienzos. Ausentes Acuña, Montiel y Rekik, tierno aún Navas, ‘tocado’ pero titular Diego Carlos y con Tecatito en el lateral, a los dos minutos ya amagó con lesionarse Ocampos. Torcedura de tobillo de la que se repuso. No corrió tanta suerte Martial, quien antes de la media hora se dolió de los isquiotibiales y tuvo que pedir el cambio. Entró el Papu Gómez. Y viró el guion del partido.
Una penalidad más para el Espanyol, acostumbrado ya a sufrir con los centros laterales y a cometer errores individuales que le están costando puntos, derrotas, un 2022 sin una sola victoria. Y ya van camino de marzo. Más de lo mismo. Como la alineación, idéntica a la del derbi salvo en la entrada de Óscar Gil, que venía de cumplir sanción, por Aleix Vidal. Razonable decisión, tras haber acariciado el triunfo ante el Barça. Y que tuvo sus oportunidades.
Antes del 0-1 sevillista, se había aproximado al gol primero Vilhena, muy forzado en su tercera titularidad consecutiva –y la más gaseosa– desde que aterrizó en el mercado invernal, después Darder de cabeza y finalmente entre De Tomás y el propio Vilhena, en una doble ocasión clarísima. Y merodeó el empate en un disparo frontal de Yangel Herrera que se marchó desviada.
Pero llegó en la reanudación, cuando suele el Sevilla cerrar sus partidos y mostrarse infranqueable, la verdadera reacción perica. Manejó los tiempos el Espanyol, elaboró, abrió para que Óscar Gil centrara desde la diestra para que Darder, convertido de repente en un ‘nueve’ de referencia, cabeceara a gol solo ante Koundé.
Se endiabló el tramo final cuando, en el 76’, expulsaba González Fuertes con roja directa a Koundé por revolverse ante Puado y asestarle un manotazo. Tuvo acto seguido el 2-1 Raúl de Tomás, en un contraataque letal, tres contra dos, que acabó en córner. Otra tarjeta, en este caso amarilla para Ocampos, supuso que tampoco él podrá actuar contra el Betis, por sanción. Rozó el Espanyol otro añadido calamitoso, en una carrera de En-Nesyri salvada por Diego López y anulada a la postre por fuera de juego.
Sigue sin ganar el Espanyol en este 2022, cierto, pero le ha sacado en casa dos empates consecutivos a Barcelona y Sevilla, igual que meses atrás derrotó al Real Madrid. Un conjunto blanco que ahora se beneficia de la pericia blanquiazul para ampliar su margen en el liderato de LaLiga, seis puntos, a las puertas de un derbi sevillano sin Koundé, Ocampos, con la duda de Martial y con mucha, muchísima pasión.