Con Alexis Sánchez como bandera, Chile vuelve a soñar con el Mundial

El Niño Maravilla resultó la figura de la Roja, que se impuso 3-2 a Bolivia

El retraso del comienzo del partido en media hora, con el propósito de reacondicionar el estado de campo de juego, un componente extra para un encuentro que resultaba determinante para las dos selecciones. La imagen de los auxiliares con secadoras y hasta baldes para retirar el agua acumulada, producto de las intensas lluvias que azotaron a La Paz, se entremezcló con los ejercicios que los planteles ensayaron a la espera de que el árbitro venezolano Alexis Herrera dictaminara el inicio del cotejo que abría la 16ta jornada de las eliminatorias.

El festejo de todo Chile por un triunfo que mantiene a la Roja en una posición expectante en las eliminatorias; Brasil y Uruguay, los rivales de la última ventana, camino al mundial de Qatar
El festejo de todo Chile por un triunfo que mantiene a la Roja en una posición expectante en las eliminatorias; Brasil y Uruguay, los rivales de la última ventana, camino al mundial de QatarJORGE BERNAL - AFP

Chile es la segunda selección con mejor rendimiento en los 3640 metros de La Paz, por detrás de Ecuador. Sin embargo, las tres derrotas en las últimas cuatro visitas abrían un interrogante sobre lo que podría ofrecer el grupo que conduce el uruguayo Martín Lasarte. El apoyo del referente Arturo Vidal, que cumple fechas de suspensión y reaparecería con Brasil, en la anteúltima fecha, una señal del valor del encuentro para la Roja. “Se quieren comer el mundo”, comentó el rey Arturo, en un vivo de Instagram, sobre el ánimo de sus compañeros, que llegaron a la cita atribulados, después de la derrota con la Argentina en el desierto de Calama, un tropiezo que recortó las oportunidades de lograr un pasaje para la cita en Qatar.

Sin lluvia, pero con agua acumulada en la cancha, a los seis minutos el árbitro detuvo el desarrollo y convocó a los capitanes Gary Medel y Moreno Martins –también a los seleccionadores César Farías y Lasarte- para acordar, en conjunto, que el juego seguiría el curso. La pelota, por momentos, quedaba frenada en los charcos, que prácticamente desparecieron en el segundo tiempo. En un terreno fangoso, Chile se afirmó mejor: un tiro de esquina de Alexis Sánchez descubrió al zaguero Benjamín Kucevic imponiéndose en el área, aunque el cabezazo no encontró el arco de Carlos Lampe.

En medio del charco de agua, Bruno Miranda (Bolivia) y Erick Pulgar (Chile) compiten por la pelota; el árbitro venezolano Alexis Herrera detuvo el juego a los seis minutos y consultó a los capitanes y a los entrenadores sobre las condiciones de un campo que soportó una torrencial lluvia
En medio del charco de agua, Bruno Miranda (Bolivia) y Erick Pulgar (Chile) compiten por la pelota; el árbitro venezolano Alexis Herrera detuvo el juego a los seis minutos y consultó a los capitanes y a los entrenadores sobre las condiciones de un campo que soportó una torrencial lluviaJORGE BERNAL - AFP

El experimentado guardavalla falló en un tiro libre de Sánchez y Chile, antes del cuarto de hora, logró una ventaja que le ofrecería tranquilidad para el resto de la aventura. El remate del tocopillano sorprendió al arquero, que erró en intento de desviar la trayectoria de la pelota con un manotazo. El gol provocó un quiebre: Bolivia se desorientó y la Roja, con actitud, atacó. Si Lampe se equivocó en el gol, se lució en un cabezazo de Paulo Díaz. El inglés Ben Brereton también buscó su conquista, aunque la pelota se marchó lejos del arco.

Con temple y jerarquía, Chile maniataba a Bolivia. Controlaba el juego, se exhibía protagonista y la altura no asomaba como un rival. La adaptación en Calama, más allá de la caída con la Argentina, parecía dar la razón a los planes de Lasarte y su cuerpo técnico. Pero un descuido dinamitó toda la estrategia y de ese dominio no quedó nada: el camerunés Marc Enoumba, sin marca y sin nadie que moleste su carrera y salto, de cabeza derrotó a Brayan Cortés, reemplazante de Claudio Bravo, que sufrió una lesión en el gemelo derecho.

Bolivia se recuperó después del descanso, como si el oxígeno lo necesitaran los locales en lugar de los chilenos. El arquero Cortés se convirtió en una cortina, con un par de atajadas, mientras que el poste izquierdo y el travesaño fueron aliados en un remate de Ramiro Vaca y un cabezazo de Enoumba. Las modificaciones que ensayó Farías aceleraban el ritmo de Bolivia y la nueva marcha con la que jugaban hacía sufrir a la Roja.

Alexis Sánchez, la figura de la victoria de Chile sobre Bolivia, remate ante la presencia de Marc Enoumba , el camerunés que convirtió e empate transitorio de Bolivia
Alexis Sánchez, la figura de la victoria de Chile sobre Bolivia, remate ante la presencia de Marc Enoumba , el camerunés que convirtió e empate transitorio de BoliviaJavier Mamani - Getty Images South America

Pero Alexis Sánchez frotó la lámpara e hizo renacer a Chile, cuando la oscuridad parecía envolverla. El delantero de Inter habilitó a Mauricio Isla, que con un pase preciso dejó de frente a Marcelino Núñez; el jugador de la Universidad Católica marcó y generó un festejo que se replicó en el campo, el banco de los suplentes y en los simpatizantes que asistieron con fe al estadio Hernando Siles.

El desenlace resultó emotivo, porque los goles mantuvieron la expectativa hasta el minuto final. Si un jugador merecía llevarse todos los aplausos, era Alexis Sánchez. El Niño Maravilla dejó nuevamente su sello en el marcador con un remate cruzado, pero Moreno Martins le agregó suspenso y sumó un gol para su estadística personal, más que para el interés de Bolivia, que en La Paz observaba como se desvanecía la última oportunidad de sostenerse con posibilidades de asistir a Qatar.

Con Alexis Sánchez como bandera, Chile ganó por cuarta vez en las eliminatorias en La Paz y se permite soñar. No depende de sus fuerzas y en la última ventana de las eliminatorias, en marzo, jugará con Brasil y Uruguay. Un cierre que podrá resultar un nuevo golpe para sus aspiraciones o el éxtasis en una aventura que le resultó adversa.


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