Cóccaro-Candia, la conexión uruguaya que alegra a Huracán
Los dos delanteros del equipo de Parque Patricios fueron fundamentales en el 2-0 ante Vélez, que volvió a sufrir una expulsión
En la jugada en la que el defensor del Fortín vio la segunda amarilla, el Globo encontró la ventaja parcial: agarrón a Cóccaro en el área, que el árbitro Pablo Dóvalo juzgó como infracción. Penal que Candia transformó en gol. Y generó el delirio automático en las tribunas.
El primer gol de Huracán
Pocos minutos después, los roles se invirtieron. Candia generó el gol con un centro de primera desde la banda derecha. Su compañero de ataque entró por el centro del área, le ganó al juvenil Valentín Gómez en las alturas y convirtió el segundo gol. “Olé, olé, olé... Zorro, Zorro”, gritó la popular. Cóccaro agradeció, aunque más tarde debió salir de la cancha por una lesión muscular. La conexión Cóccaro-Candia firmó 5 de los 6 festejos del Globo en el torneo. Los delanteros funcionan y contra el Fortín también rindió Federico Fattori, el mediocampista central que trabajó como rueda de auxilio de sus compañeros durante todo el partido.
En el segundo tiempo, Mauricio Pellegrino, entrenador de Vélez, cambió fichas, hizo ingresar a Damián Fernández (un zaguero) y apostó al 4-4-1. Huracán se replegó y optó por salir de contragolpe para encontrar a su rival descompensado. Los minutos fueron pasando y el Fortín no descontó.
El segundo gol de Huracán
Huracán se amigó con la pelota. Supo que el partido estaba controlado incluso a pesar de que Dóvalo le anuló un gol por mano a Candia. Vélez inquietó un par de veces a Marcos Díaz, que también respondió cuando lo llamaron, como ante Gómez o frente a un remate lejano de Lucas Janson. “Creo que es una sobrecarga normal y que está todo bien”, dijo Cóccaro, la figura del partido, en declaraciones a la TV Pública. “Muy contento con la actuación del equipo. Que Candia haga goles también me ayuda: se siente bien jugando conmigo. Se están dando las cosas y tenemos un estilo de juego muy parecido”.
Fue triunfo de Huracán, y un desahogo después de dos derrotas consecutivas. El equipo empieza a aparecer de la mano de sus dos delanteros, que se complementan y anotan. Vélez, como contra Independiente, no pudo terminar con los once jugadores en cancha.