Bolivia baja cuatro puestos en índice de democracia y continúa como «régimen híbrido»
De acuerdo a los datos históricos de The Economist, que abarcan el periodo entre 2006 y 2021, este es el peor puntaje obtenido por Bolivia desde la primera publicación del índice. El más cercano fue en 2019 cuando el país obtuvo un 4,84, pero los demás años se mantuvo por encima del 5. En 2008, el país registró su mejor puntuación con un 6,15.
Con la actual cifra, el país se posiciona por debajo del promedio regional (5,83) y en la parte inferior de la tabla latinoamericana. Por debajo de Bolivia solo se encuentran Guatemala (4,62), Haití (3,48), Nicaragua (2,69), Cuba (2,59) y Venezuela (2,11). Dicha lista es liderada por Uruguay (8,85), Costa Rica (8,07) y Chile (7,92).
"El cambio en el puntaje de la región en 2021 fue el mayor declive interanual experimentado por cualquier región desde el inicio del Índice de Democracia en 2006. (...) El puntaje de la región en todas las categorías empeoró en 2021, liderado por un
fuerte descenso en la puntuación de cultura política. Esto refleja el descontento público con el manejo de la pandemia por parte de los gobiernos, que amplificó una tendencia preexistente de creciente escepticismo sobre la capacidad de los gobiernos democráticos para abordar los problemas de la región y una creciente tolerancia hacia una gobernanza autoritaria", destaca la publicación.
Datos globales
En todo el mundo, los países que mejor puntaje obtuvieron fueron Noruega (9,75), Nueva Zelanda (9,37) y Finlandia (9,27), mientras que en el otro extremo se encuentran Corea del Norte (1,08), Myanmar (1.02) y Afganistán (0,32).
El índice divide a los países en "democracias plenas" (8-10), "democracias deficientes" (6-8), "regímenes híbridos" (4-6) y "regímenes autoritarios" (0-4).
De esta forma, menos de la mitad de la población mundial vivió en algún tipo de democracia en 2021, ya que solo 21 de 167 países gozan de una "democracia plena", mientras 53 naciones cuentan con "democracias deficientes". Esto supone el 45,7% de la población.
Según este estudio de la sección de investigación y análisis del grupo (EIU), el índice global de democracia en 2021 pasó de 5,37 en 2020 a 5,28; es decir, la mayor bajada anual desde 2010, cuando se produjo la crisis financiera global.
"Los resultados reflejan el impacto negativo de la pandemia en la democracia y en la libertad en el mundo por segundo año consecutivo. La pandemia ha resultado en una retirada sin precedentes de libertades civiles entre democracias desarrolladas y regímenes autoritarios por igual. (...) Ha llevado a la normalización de los poderes de emergencia, que han tendido a permanecer en los libros de estatutos, y que han acostumbrado a los ciudadanos a una enorme extensión del poder estatal sobre amplias áreas de la vida pública y privada", sostiene el informe.