ANELKA: "En el Madrid fue en el único sitio donde no me llevé bien con los jugadores"
En la previa del enfrentamiento entre Real Madrid y PSG, Anelka pasó por RMC con Rothen y repasó su etapa en el conjunto blanco. Duró una temporada.
El de Le Chesnay destacó en la cantera de los parisinos como un notable talento y se marchó al Arsenal para probar su talento en el fútbol inglés. Tras destacar con Arsene Wenger, el Real Madrid apostó por él pagando 35 millones de euros de la época al club de Highbury.
Su etapa en Madrid apenas duró una temporada, pero el jugador recordó como fue en el programa de Jerome Rothen, ex de Mónaco y PSG entre otros, en RMC Sport todo lo sucedido. Estas fueron sus declaraciones.
El vestuario en contra y el aviso de Eto'o: "El vestuario es muy difícil. El primer día no tengo ni sitio asignado... Espero a que lleguen todos los jugadores y todos me dicen: 'Ese es mi sitio'. No tengo mi sitio y tengo que esperar a que alguien me deje uno. En ese momento me hago preguntas, me digo: "¿Qué hago aquí?" El primer día, Samuel Eto'o vino a verme y me dijo que le hiciera caso a los mayores, porque fueron a ver al presidente para preguntarle el motivo de fichar a Anelka cuando está Fernando Morientes. Cuando me dijo esto, sabía que va a ser muy complicado. Se demostró que era un infierno. En ese momento era complicado con muchos españoles. Llegué a una familia, a un gran club con mucha presión. Tenía que demostrar en el campo".
Nivel de juego: "Estoy compitiendo con Morientes y Raúl en mi posición, y encima no estoy bien en el campo. Con los españoles es complicado. No voy a decir que Raúl fue el problema, tengo mucho respeto por todo lo que hizo. Cuando llegué al Real no hablaba español. Y no quise integrarme. El hecho de que Samuel (Eto'o) me diga que tenga cuidado me pone a la defensiva. No hago el esfuerzo y no marco la diferencia en el campo. El juego es completamente diferente al del Arsenal. Estaba acostumbrado a jugar a la contra, pensé que utilizarían mis cualidades. Querían un delantero. Trabajé en mis defectos, pero no mostré mis cualidades".
Ruptura con Del Bosque: "¿La llegada de Del Bosque cambia muchas cosas? No, pero respeto mucho a este entrenador. Era el mismo equipo con Del Bosque. Tengo que adaptarme al juego. Cada vez que no lo hago bien, me vuelven a poner en el banquillo. Cuando se es delantero, se necesita confianza. Luego vino el partido contra el Barcelona en el que marqué. Jugué el siguiente partido y no marqué, así que me volvieron a poner en el banquillo. Le dije a Del Bosque que teníamos que hablar porque necesitaba confianza. ¿Por qué me vuelve a poner en el banquillo cuando Morientes puede estar cinco o seis partidos sin marcar? Pido una reunión antes del entrenamiento. Me dicen que no y me piden que vaya a entrenar. La forma en que me lo dijeron... Me dijeron que querían hablar después del entrenamiento, yo quería hablar antes. Entonces me llamaron y me dijeron: "Será mejor que estés aquí mañana. Y no fui".
Goles en semifinales al Bayern: "No cambia nada, pero consigo marcar. Antes de esa semifinal, no hay que olvidar que hubo un partido en el que me silbaron mientras estaba en el banquillo. En el descanso, el entrenador me dice que vaya a calentar. Me pitan 90.000 espectadores. Tengo la suerte de marcar contra el Bayern y las cosas van bien después con los aficionados. Pero no lo olvido. No tengo ningún sentimiento de venganza. Después ganamos la final. Eso es lo más importante. Soy titular en la final. Cada vez era mejor".
Final en el Madrid: "No hay que olvidar que juego casi toda la temporada en la derecha, aunque soy un delantero centro. Cuando Raúl y yo estábamos juntos en el campo, jugábamos muy bien. Lo difícil era jugar con Morientes en una formación de tres hombres. Esta victoria en la final de la Liga de Campeones es muy importante, sentí que había hecho algo por el club. Mis dos goles contra el Bayern significaron que, en parte, gracias a mí ganamos la Liga de Campeones. Sentía que habían pasado tantas cosas esta temporada que me resultaba casi imposible quedarme. Sabía que no podía estar dos temporadas así. Este es el único lugar en el que no me he llevado bien con los jugadores".