Ancelotti obvia 261M€
Con 0-0 y con Rodrygo y Vinicius agotados tras el parón con Brasil, Ancelotti no dio ni un minuto en San Mamés ante el Athletic a Bale, Hazard y Jovic.
"No tengo nada que decir. ¿Por qué hablas de Bale, Hazard y Jovic? ¿Por qué no hablas de Ceballos, de Carvajal...? Todos los que no han jugado será que están castigados, no solo estos tres. No hay nada. He tomado decisiones que no han involucrado a estos jugadores, pero para ser honestos tú tienes que hablar de Ceballos, que no ha jugado ni un minuto. Ni de lo otros que estaban en el banquillo, como Vallejo... Están al mismo nivel". A Carlo Ancelotti le molestó que las preguntas se centrasen en el belga, el galés y el serbio, obviando una evidencia: con 0-0, lo que el Madrid requería eran jugadores capaces de cambiar el partido en ataque; de ellos tres, solo Hazard calentó un rato, pero luego fue de nuevo al banquillo. Y son tres futbolistas cuyos traspasos supusieron al Madrid nada menos que 261 millones de euros (101 por Bale, 100 por Hazard y 60 por Jovic).
El propio once titular del Real Madrid en San Mamés fue una declaración de intenciones demasiado evidente del preparador italiano: salió en ataque sin un delantero centro puro, dejando a Jovic en el banquillo, y tirando en esa posición de Asensio para que actuase como falso nueve, secundado en las bandas por Vinicius y Rodrygo, dos jugadores que habían jugado dos días antes con la selección brasileña, a lo que siguió un viaje larguísimo, de casi 14 horas. La confianza de Carletto es sus repuestos quedó expuesta.
Jovic ya sabe en qué punto se encuentra. Sin Benzema, ni calentó en Bilbao. El serbio no arranca, tuvo un conato esperanzador en San Sebastián ante la Real Sociedad, cuando salió por un Benzema con molestias y fue fundamental en el triunfo blanco, con gol y asistencia. Pero sus números hablan de un futbolista sin peso en el ataque blanco: un gol y dos asistencias en 432 minutos esta temporada. Lleva tres goles desde el verano de 2019 en el Madrid (pasó medio curso cedido en el Eintracht de Frankfurt); nada que ver con las 27 dianas que anotó en el curso 2018-19 con el equipo alemán, que le valieron su fichaje por los blancos.
Hazard y Bale tenían opciones de jugar en las bandas, incluso en el once inicial, pero Ancelotti optó por los brasileños, con más minutos recientes y kilómetros en las piernas. El belga anotó el gol del triunfo en los octavos de Copa en Elche, pero en el siguiente partido defraudó ante el cuadro ilicitano en el Bernabéu, en Liga, y sus cifras de este curso son flojísimas: un gol y dos asistencias en 831 minutos. El caso de Bale es el habitual en él: entre lesión y lesión, y priorizando la selección de Gales, el Madrid apenas ha podido contar con él en 193 minutos (marcó un gol en casa del Levante). El duelo de San Mamés deja claro que, para Ancelotti, su ataque lo forman Benzema, Rodrygo, Vinicius y Asensio. El resto queda en el limbo.
Media plantilla, inservible
No es un fenómeno exclusivo del ataque, aunque se agudiza en esa línea. Mariano es otro que cuenta poco, en parte porque Ancelotti no se desvive por él, y en parte porque no suele estar disponible. Su historial de lesiones, tratándose de un futbolista que acumula 1.547 minutos en la cuatro últimas temporadas juntas, no le deja en buen lugar tampoco.
En el mediocampo, las únicas alternativas al tridente Casemiro-Kroos-Modric son Valverde y Camavinga; el primero no tuvo ni un minuto, pero tiene la excusa de haber jugado ni 48 horas antes con Uruguay, 74 minutos ante Venezuela. El franco-angoleño sí jugó en la segunda parte ante el Athletic, al igual que Isco, aunque en un rol diferente: el malagueño actuó como falso nueve, alejado de las labores de construcción que en él suelen ser comunes. Y Ceballos, otro que podía haber aportado algo diferente durante el duelo para frenar el dominio del Athletic, tampoco contó con su oportunidad.
En la defensa, Vallejo ha quedado como puro relleno de la plantilla (ha jugado solo 14 minutos); Marcelo será el relevo forzoso de Mendy, ahora lesionado; Lucas Vázquez sigue cumpliendo en ausencia de Carvajal, que probablemente sea titular ante el Granada el domingo; y solo Nacho aporta fiabilidad para dar descanso a la pareja Militao-Alaba. Hasta en la portería, Ancelotti dejó claras sus ideas en Bilbao: le quitó la Copa a Lunin para dársela a Courtois; está por ver si el ucranio vuelve a jugar esta temporada.