Ahora todos (en Boca) miran al DT: Sebastián Battaglia fue confirmado, le trajeron refuerzos y está obligado a ser protagonista en la Copa Libertadores
Más allá de haber ganado la Copa Argentina en 2021, el entrenador todavía no termina de definir un estilo de juego y las exigencias serán mayores en 2022
La responsabilidad es grande. Por tratarse de Boca, pero además porque Battaglia todavía no generó una amplia adhesión por lo que fue su trabajo hasta el momento y porque afrontará en este 2022 la Libertadores que más quiere ganar Riquelme. No porque el ex 10 les reste importancia a las copas levantadas en 2000, 2001 y 2007 (el rendimiento que tuvo en las dos últimas fue colosal), sino porque el ídolo siente que –para tener aspiraciones de continuidad política más allá del 2023-, necesita regalarles a los hinchas xeneizes un trofeo continental.
“Nosotros hicimos todo lo que teníamos que hacer, incluso no nos retiramos del mercado. Algo más podemos incorporar”, dicen por estas horas integrantes del Consejo, conscientes de que hicieron el mejor mercado de pases desde que tienen el poder del club. Están convencidos de que las llegadas de Darío Benedetto, Nicolás Figal y Pol Fernández, presentado este martes, le darán un salto de calidad al equipo de cara a la Copa Libertadores, el trofeo que sigue siendo obsesión. Incluso no descartan incorporar más futbolistas: ¿Facundo Farías?
Ya lo dijo Jorge Bermúdez en la presentación: “A Román le dicen el loco, me parece que cada día está más loco porque todo el tiempo está pensando lo mismo, en hacer un equipo mejor. Estoy orgulloso de ser su amigo, de tener el presidente que tenemos y no claudicaremos en entregarle al hincha de Boca lo que merece”. Pero Román ya no hace goles.
Por eso Battaglia necesita dar el salto de calidad. Su nuevo contrato hasta diciembre de este año dice que ya no es más DT interino, pero ahora debe reafirmarlo armando un equipo competitivo y que ofrezca alternativas desde la abundancia, soluciones tácticas y posicionales y desde los cambios. Incluso desde lo global, la imagen del estilo de Boca todavía aparece difusa, no del todo clara. Entonces, debe acelerar en la búsqueda porque no va a poder contar con muchas pruebas antes del arranque de la competencia oficial.
Hasta el momento, costó ver varios rasgos de un estilo definido en el Battaglia entrenador. Sí se observó que tuvo predilección por el esquema 4-3-3 y el ataque por las bandas, pero el tener vocación ofensiva (algo que se vio en los primeros partidos tras la salida de Russo) resultó a veces una contradicción con el paso de los encuentros. Battaglia demostró tener personalidad para hacer cambios más allá de los nombres y en la actualidad lo está confirmando dándole la titularidad al juvenil Exequiel Zeballos (un jugador distinto, con gambetas, asistencias y gol) por encima de Sebastián Villa. Pero en lo que se refiere al estilo, todavía no termina de arrancar: más allá de los 8 goles convertidos a Central Córdoba de Santiago del Estero en la Bombonera, no hay un plan de ataque claro, las fórmulas se diluyen –en su mayoría- en intentos individuales: los ataques de Boca, algo que se vio también en los primeros amistosos del 2022, son intentos personales. Por ahora, no se ven movimientos colectivos que generen respaldo, entendimiento y repeticiones que denoten indicios tácticos.
Hoy Boca jugará un amistoso con Gimnasia y más allá de que en la semana probó con línea de 3 (Figal, Izquierdoz y Rojo), el equipo que tiene en mente Battaglia como titular para jugar por los puntos, en un esquema 4-3-3, sería con Agustín Rossi; Luis Advíncula, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y Frank Fabra; ‘Pol’ Fernández, Jorman Campuzano y Juan Ramírez; Eduardo Salvio, Darío Benedetto y Exequiel Zeballos. Después, están los asteriscos por las suspensiones en la Copa y recambios confiables como Gastón Avila, Luis Vázquez, Figal, Mancuso, Sandez, Barco, Varela, Diego González, Aaron Molinas y Villa.
Con Pol Fernández no sólo recupera Battaglia a un jugador de buen pie, sino también con inteligencia táctica. El mediocampista dijo en su presentación: “No tengo un lugar específico a donde me van a poner, en el medio conozco todos los puestos y no tengo problema. Aportaré lo mío en el puesto que me toque. Vengo a pelear mi lugar. El equipo tiene mucha jerarquía y calidad”, y agregó: “Con el correr de los años aprendí a tener un poco de todo para aportar lo que mi equipo necesite, antes me caracterizaba por jugar más que por defender, aunque cambié porque el fútbol argentino es muy complejo de lo contrario”, aseguró.
El debut del Xeneize en la Copa de la Liga será el domingo 13 de febrero ante Colón, en la Bombonera. Los focos ya no estarán puestos tanto en Riquelme y su Consejo de Fútbol, tampoco en los jugadores. Será el momento en el cual el reloj empezará a marcar la hora de Battaglia.