Segunda División de Bolivia, ¿por qué no puede implementarse aún?

Redacción, Los Tiempos
La tan añorada Segunda División de Bolivia, que ya entre muchos aficionados incluso se la bautizó extraoficialmente como Nacional B, aún está lejos de poder establecerse en nuestro fútbol, principalmente por  el tema económico y otros aspectos que exigen  antes elaborar un proyecto sustentable y que se acomode a la realidad. No obstante, un primer paso puede darse este año con la  resucitada Copa Bolivia, que ahora se jugará entre equipos de la División Profesional y División Aficionados.

Régimen económico

“La Segunda División debemos trabajarla de manera responsable. Primero, hay que ver el tema económico, porque para cualquier proyecto el tema económico es fundamental. Ya una vez quisimos iniciar el proyecto, pero quedó trunco por el tema económico”, dijo Edwin Callapino, titular de la Asociación de Fútbol de Potosí (AFP) y candidato a la vicepresidencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).

En la FBF y las nueve asociaciones hay un gran consenso para su realización, ya que los clubes participantes en la Segunda División tendrían competencia durante todo el año y podrían equilibrar fuerzas con los elencos de la División Profesional, lo que obligaría de forma indirecta a los miembros de las asociaciones a tener un calendario más competitivo.

El proyecto de la Segunda División venía encaminado, desde temporadas atrás, con la participación de los nueve campeones departamentales y el último descendido de la Primera División, pero el motivo mencionado cambió de planes a la FBF. No se descartó pero aún debe analizarse.

“Para ser una Segunda División debe tener su propio presupuesto, tuviéramos que vender los derechos de televisión de esta categoría y por supuesto darle sostenibilidad”, afirmó Callapino.

Si bien al momento están vendidos los derechos de TV por la Copa Simón Bolívar de 2021 a 2024, hay una gran diferencia entre una Segunda División estable y duradera por toda la temporada y un torneo de tres meses y donde solo se pasarán 50 partidos.

Por ello, la propuesta desde la FBF y las asociaciones es estudiar este pedido que debe enmarcarse también en la realidad.

Además, Callapino identificó que muchos clubes también tendrán que incrementar sus ingresos, ya que el torneo exigirá una planilla más alta. Otro punto para analizar.

“Será muy distinto a jugar la Copa Simón Bolívar. Además, tenemos que ver el calendario, ingresos, porque todo lo que entra por los derechos de televisión (83.000 dólares año) es para cada asociación, para infraestructura, etc.”, agregó el directivo.

Copa Bolivia, el nexo

La aprobación de la disputa de la Copa Bolivia desde la temporada 2022 será un nexo entre las División Profesional y División Aficionados. Será una especie de termómetro para determinar en qué forma están los equipos de la Primera

“A” de las asociaciones y dar curso al proyecto se la Segunda División.

“Recién en la cuarta fase los 16 clubes de la División Aficionados, por primera vez, se enfrentarán a los 16 de la División Profesional. Por esto veremos en qué situación estamos, será un parámetro para que podamos impulsar el proyecto de la Segunda División en Bolivia”, finalizó Callapino.

 

PREMIOS PARA LOS PARTICIPANTES

Incentivo por fases

Desde la temporada 2020, los clubes participantes reciben incentivos económicos por fase: primera y segunda a 1.000 dólares; de la tercera hasta la final con 2.000 dólares. En suma, el  campeón y subcampeón reciben 10.000 dólares por llegar a la final.

36 clubes en disputa

El proyecto de un torneo de largo aliento era el primer paso para una Segunda División en 2020, pero la pandemia del coronavirus presentó otro panorama y los 36 equipos llamados a participar (cuatro por cada departamento) dieron vida a la actual Copa Simón Bolívar, el tradicional evento que se juega el segundo semestre.

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