Phil Jones parecía que nunca se había ido con toques de clase genuina y uno o dos momentos de infarto.
A fines de enero de 2020, los científicos de Wuhan estaban cada vez más preocupados por un virus que se estaba propagando por su ciudad.
También fue por entonces cuando Phil Jones apareció por última vez en un juego del primer equipo para el Manchester United.
Mucho le ha pasado al mundo desde aquellos días inciertos, pero la carrera de Jones se paralizó por completo.
El exdefensa de Inglaterra anotó en su última aparición, una victoria por 6-1 en la Copa FA en Tranmere, hace unos días menos de dos años.
En los últimos 700 días, ha tenido que luchar contra un par de devastadoras lesiones en la rodilla que habrían roto a muchos jugadores.
Y esta fue la noche por la que Jones ha luchado durante todas las largas semanas y meses de tortura física y mental desde entonces.
El jugador de 29 años, sí, ni siquiera tiene 30 años, recibió la más cálida bienvenida de los fieles de Old Trafford que corearon su nombre desde el momento en que se entregaron las fichas del equipo.
E hizo lo suficiente en su regreso para sugerir que si puede mantenerse alejado de las lesiones, y eso es un gran 'si', todavía tiene mucho que ofrecer en el nivel superior.
Queda por ver si estará aquí con el United : el club ha gastado mucho dinero en centrales en los últimos veranos.
Era casi como si nunca hubiera estado ausente, una actuación clásica de Jones. Toques de clase genuina junto con uno o dos momentos de infarto. Jones no sería sin ellos.
Fue su despeje de cabeza lo que cayó en manos de Joao Moutinho para anotar lo que resultó ser el ganador a ocho minutos del final, pero el portugués tuvo la libertad del parque para elegir su lugar.
Y ahí estaba él en el tiempo de descuento, metiendo la cabeza donde le duele para ganar un peligroso tiro libre que al final se quedó en nada.
Debido a las lesiones de Harry Maguire y Eric Bailly, y con Victor Lindelof fuera con Covid , Ralf Rangnick recurrió al ex hombre de Blackburn junto a Raphael Varane.
Esta era la asociación que Sir Alex Ferguson quería formar en 2011 .
Logró vencer al Liverpool para fichar a Jones, pero se perdió ante el Real Madrid en la persecución del francés.
Así que fue apropiado que el legendario exjefe, que cumplió 80 años el fin de semana, estuviera en las gradas para verlos finalmente jugar juntos.
En sus primeros días en Old Trafford, Fergie afirmó una vez que Jones podría convertirse en el mejor jugador de la historia del United.
Algunos fanáticos incluso lo compararon con Busby Babe Duncan Edwards.
Pero las lesiones han arruinado su tiempo con los Diablos Rojos, 14 de ellos en el último recuento. Solo 196 titularidades en más de 10 años en el club cuentan su propia historia.
Regresar después de solo tres apariciones con la segunda cuerda significaba que podría haber estado oxidado, pero se instaló rápidamente.
Hizo un cabezazo temprano desde un centro de Francisco Trincao y luego despejó un centro de Nelson Semedo cuando Daniel Podence estaba listo para saltar.
Luego se adelantó a Trincao justo cuando el barcelonista cedido estaba a punto de apretar el gatillo.
Fue una primera mitad impresionante de Jones, no es de extrañar que se negara a renunciar a su camiseta número cuatro cuando Varane firmó en el verano .
En la segunda mitad, formó parte de un back three con Luke Shaw y mantuvieron bajo control a Raúl Jiménez y compañía hasta los últimos 10 minutos.
Jones, que tiene 27 partidos con Inglaterra, podría estar decepcionado con su cabezazo desde un centro de Adama Traore que permitió a Moutinho agarrar al ganador.
Pero Rangnick estará más preocupado porque nadie cerró al mediocampista portugués.
Después de todo lo que ha pasado, nadie le hubiera regañado a Jones una hoja limpia a su regreso. Lamentablemente para él, no fue así.
Aun así, solo había un nombre en los labios de los fieles de Stretford End mientras el equipo se alejaba penosamente al final.
