Marcelo Bielsa y una decisión del VAR que le hizo perder la compostura en el triunfo de Leeds
El equipo dirigido por el argentino se impuso por 3 a 2 a West Ham
Para el sufrido equipo de Leeds, los tres puntos le permiten tomar una muy buena distancia de los puestos del descenso. Llegó a 22 (está 15°) y le sacó 9 de ventaja a Norwich, el 18° y el último de los tres que hoy estarían perdiendo la categoría. David Moyes, el DT de West Ham, se lamentó porque tiene algunos contagios en el equipo. Pero no tuvo en cuenta que tampoco está completo el equipo dirigido por el argentino.
El recorrido, por supuesto, no fue nada sencillo y la angustia dominó permanentemente al equipo de Bielsa. Hasta en la jugada del segundo final, cuando West Ham tuvo una oportunidad clarísima para empatar, pero Jarrod Bowen, con el pecho, envió la pelota por encima del travesaño, con el arco vacío.
Harrison, héroe de Leeds, con un hat-trick
Dos veces lo puso en ventaja Jack Harrison a Leeds. Pero fiel a su inconstancia e irregularidad, dos veces permitió que West Ham lo igualara: primero con Jarrod Bowen y luego con el español Pablo Fornals
La superioridad de Leeds en el juego no tuvo discusión esta vez. En el primer tiempo tuvo el 63% de posesión y generó las acciones más peligrosas (18 tiros al arco). Pero el resultado siempre fue una referencia angustiante. El andamiaje defensivo del equipo de Bielsa es demasiado permisivo. No necesitan hacer mucho los adversarios para ponerlo en peligro y convertirle.
Una genialidad de Raphinha, con un pase rasante puso a Harrison cara a cara con Lukasz Fabianski y el mediocampista marcó su hat-trick a 30 del final.
La mala fortuna del equipo de Bielsa siguió dejando señales. A los 17m del segundo tiempo, un tiro libre de Raphinha pegó en el palo. Y a los 30, un gol de Mateusz Klich (tras otra jugada bárbara del brasileño), fue anulado por offside, tras un roce imperceptible en Rodrigo que sólo pudo verificarse en el VAR.
Bielsa perdió la compostura por un momento ante la acción invalidada. “¡Bien, bien! ¡Es una vergüenza!”, gritó con ironía desde el costado de la cancha. Si bien es cierto que la posición del jugador de Leeds no modificó ninguna conducta de la defensa de West Ham, y en el espíritu parece injusto que el gol no se convalidara, la realidad es que no hay interpretación posible y el gol estuvo reglamentariamente bien anulado.
West Ham volvía a salvarse. Y gracias a esas oportunidades desperdiciadas, recuperó energías en un partido que a esa altura ya podía estar definido en su contra.
La posibilidad del empate estaba cada vez más latente. Es una temporada muy complicada para Leeds. Nunca pudo jugar bien, pero también es cierto que jamás pudo tener a todos sus jugadores sanos. Lesiones varias, contagios de Covid-19... Bielsa nunca pudo contar con su once ideal. En este mismo momento, no puede utilizar a tres piezas fundamentales, como Liam Cooper, Kalvin Phillips y Patrick Bamford. “Vuelven algunos jugadores, pero perdemos otros. Veremos cómo podemos resolverlo”, explicó el DT, en clara referencia a la necesidad de incorporar futbolistas en el mercado de invierno.
Sin embargo, esta vez el destino no se ensañó con él. Lo hizo sufrir, por supuesto, pero se llevó los tres puntos. Apenas su segundo triunfo como visitante en 20 partidos en el actual ejercicio, pero que le da un respiro en una temporada infartante.
Las declaraciones tras el partido, con la victoria asegurada, no transmitieron el padecimiento que un rato antes había aguantado en la cancha. “Fue un partido muy parejo, un hermoso partido. Un típico partido de la Premier League. Está bien que haya quedado en nuestro favor, pero el margen fue muy pequeño. El esfuerzo de los jugadores fue conmovedor. Evidenciaron un deseo de ganar muy grande”.
Este triunfo (tras haber vencido a Burnley en la fecha anterior), permite que Leeds gane dos encuentros seguidos por primera vez en todo el certamen. Pero antes de eso, había sufrido tres caídas consecutivas, en las que había recibido 14 goles. Eso motivó rumores que indican que la dirigencia ya tiene definida su salida en junio, independientemente de los resultados. Por eso, la periodista que lo entrevistó hizo referencia a su situación y la posible continuidad. “Bueno, todavía falta media temporada”, dijo Bielsa con un muy evidente gesto de felicidad en su cara. Al final, el resultado le dio una razón para sonreír.