El noruego viaja a Mónaco por sorpresa para
confeccionar un nuevo plan de actuación ante los problemas médicos de su
agente, Mino Raiola.
El motivo de la visita ha sido precisamente ese,
plantear un nuevo plan de acción para los próximos meses, dado el cambio
de planteamiento que ha motivado la enfermedad de Mino Raiola, de la
que no ha trascendido información alguna. Tan sólo, eso sí, que
es lo suficientemente grave como para que la Operación Haaland se haya
congelado y como para que se postpusiera 'sine die' una reunión que
había prevista entre el jugador, su padre, Raiola y el Borussia
Dortmund, y que estaba programada para mediados de enero. Ahora
es el propio Haaland el que debe marcar los tiempos, después de esta
última entrevista con Raiola en Mónaco.
Esa
reunión con el Borussia no es lo único que ha quedado pendiente por los
problemas de salud de Mino Raiola, de los que se espera que se recupere
lo antes posible. Además, en estos momentos Haaland no tiene
patrocinador deportivo personal. Terminó con Nike el pasado 31 de
diciembre y está pendiente de tomar una decisión. Tiene sobre
la mesa una oferta de Puma, también sponsor del Borussia, que le paga 8
millones de euros netos por campaña. Es un intento de que permanezca en
la Bundesliga. Pero es la alemana Adidas, en este caso sponsor principal
del Real Madrid, la que parece tener más avanzada sus conversaciones
para firmar a Haaland para los próximos años. De cualquier
manera, tanto su futuro destino como el sponsor, son temas importantes
que se han quedado en el tintero y sobre los que los Haaland intentaron
arrojar luz con esta visita de tres días a Mónaco, más allá de la lógica
preocupación por el agente, que es como un padre deportivo para el
delantero.