El Barça rozó alineación indebida
Si González Fuertes hubiera expulsado a algún jugador del primer equipo culé, se hubiera quedado con seis jugadores porque estaban Nico, Abde y Álvaro Sanz. Y hubiese perdido el partido ante el Granada.
Entendiese o no la pregunta en sala de prensa, Xavi dijo que el cambio de Álvaro Sanz por Dembélé era voluntario. "Es un riesgo que he tomado. Es una evidencia pero teníamos que controlar el partido. Teníamos que tener muchas pérdidas y lo necesitábamos. Hemos tomado ese riesgo porque quedaban diez o doce, y queríamos tener el balón", dijo. Pero no quedó claro si se refería a la posible alineación indebida o a meter a un jugador del filial por Dembélé.