El Barça evita el desastre

Frenkie de Jong arregló un partido espantoso con un gol en el minuto 87 que sirve al Barça para seguir en la lucha por la Champions. Lo del juego, ya es otro cantar.

Santi Giménez
As
Un Barça desastroso evitó la tragedia en Mendizorroza al ganar por 0-1 con un gol de Frenkie de Jong en el minuto 87 que maquilla otro partido espantoso del equipo de Xavi Hernández. El Alavés, muy justito, se equivocó en una marca y lo pagó caro, pero el Barça, y su entrenador, deberían reflexionar ante lo acontecido en Vitoria. No es día para sacar pecho, es día para asumir que quedan muchas cosas que cambiar.

A día de hoy, el Barça tiene dos opciones: mirar la clasificación y asegurar que “no estamos tan mal” (el equipo está quinto aun punto del cuarto y a cinco del tercero con un partido menos) o mirar el partido y ver que queda mucho por recorrer. El juego del equipo culé no invita a nada de optimismo.

Xavi Hernández se dejó la meritocracia en algún sitio ignoto y planteó el partido contra el Alavés, que se presentaba como determinante y una ocasión pintiparada para asediar la cuarta plaza, entre un homenaje a las viejas glorias y una nueva oportunidad a los que siempre defraudan.

Jordi Alba y Frenkie de Jong repitieron titularidad tras su atentado al fútbol del jueves en San Mamés y Dest, un jugador al que Xavi le ha enseñado la puerta de salida innumerables veces, recuperaba un sitio en el once inicial.

En contra de lo que esperaba el técnico blaugrana y confirmando lo que esperaba el resto de la humanidad, los tres volvieron a protagonizar un inicio de partido desesperante. Frenkie, al menos, lo arregló con un gol que vale su peso en oro.

Y si a eso le sumamos que nadie entendía que hacía Ferran en la derecha, Abde en la izquierda y que Pedri era jugador perdido, el Barcelona navegaba en Mendizorroza ante un Alavés que con muy poco convirtió el duelo en un relato insufrible, insoportable y tedioso en el que no pasaba nada de interés.

La puesta en escena del equipo culé volvió a ser decepcionante. Las únicas aproximaciones a la portería rival fueron a base de saques de esquina y un remate de Luuk de Jong, pero es justo constatar, que sin hacer nada, el Alavés cerró la primera parte con la mejor ocasión cuando Pere Pons se plantó ante Ter Stegen y ante la duda de centrar o fusilar acabó pasando el balón, que se acomodó dulcemente entre los brazos del portero alemán.

El resumen del primer tiempo fue que nada de lo previsto había salido bien y que el Barcelona seguía en un estado catatónico preocupante. No obstante, quedaban 45 minutos para cambiar un paisaje que al Alavés le iba de perlas. probablemente, los de Mendilibar estaban viviendo su partido más plácido en mucho tiempo ante la torpeza de los catalanes.

Sufrió un poco más el equipo local en el inicio de la segunda parte, básicamente porque Abde se conectó al partido, Pedri empezó a pesar y Luuk volvió a amenazar a Pacheco, pero el partido seguía lejos de lo que esperaba Xavi, que en su primer movimiento retiró a Abde del campo para dar entrada a Nico. Ferran, aunque no lo pareciera, seguía en el campo. También seguía Alba, que invitó a Jason a sumarse la larga lista de jugadores que le han desnudado esta temporada.

En los últimos minutos de partido, donde el Barça se suponía que debía acabar asediando al equipo vitoriano, empezó a sufrir el conjunto culé. El Alavés tenía más piernas, pero en la única jugada en la que el Barça interpretó los espacios con claridad. Alba habilitó a Ferran que se desmarcó con calidad para regalar a Frenkie de Jong un gol que sirve para esconder la basura debajo de la alfombra. Pero el último remate del Alavés en el descuento que fue a las manos de Ter Stegen, demuestra que se rozó la tragedia una vez más

Entradas populares