EEUU aseguró que una invasión por parte de Rusia a Ucrania sería “espeluznante” y produciría “muchas víctimas”
El Pentágono exigió este viernes a Putin que de un paso atrás y el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general Mark Milley, instó a Moscú a buscar una solución diplomática
“El conflicto no es inevitable. Todavía hay tiempo y espacio para la diplomacia”, afirmó a la prensa en el Pentágono. “Putin también puede hacer lo correcto”, añadió. “No hay ninguna razón por la que esta situación tenga que convertirse en un conflicto. Él puede optar por la desescalada. Puede ordenar que sus tropas se retiren”.
Austin dijo en la rueda de prensa en el Pentágono que su país le ha ofrecido a Moscú “un camino para salir de la crisis y hacia una mayor seguridad”.
El Pentágono exigió este viernes a Rusia que dé un paso atrás en la crisis de Ucrania. En ese sentido, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general Mark Milley, instó a Rusia a buscar una solución diplomática: el uso de “la fuerza armada debería ser siempre el último recurso”, consideró.
Una invasión rusa en Ucrania sería “espeluznante”, dijo.
Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha señalado este viernes que tras la respuesta por escrito de la OTAN y Estados Unidos a Rusia sobre cuestiones de seguridad en Europa es “el momento de la diplomacia” para evitar una guerra en Ucrania.
“En este momento estamos invirtiendo todas nuestras capacidades en los contactos diplomáticos. Es el momento de la diplomacia, de buscar a través del diálogo cómo evitar un conflicto militar”, ha explicado el jefe de la diplomacia comunitaria en declaraciones durante una visita a Kenia.
En este sentido, ha asegurado que pese a estar cuatro días de gira por África mantiene muchos contactos para seguir la evolución de la crisis en Ucrania, de la que ha dicho que Europa “espera lo mejor, pero está preparada para lo peor”.
Los próximos días estarán llenos de llamadas telefónicas, videoconferencia y reuniones con los distintos actores en esta crisis, han señalado fuentes diplomáticas europeas, sobre la agenda de Borrell.
El Alto Representante se encuentra en Kenia y después viajará a Mozambique. No obstante, tiene previsto viajar a Estados Unidos desde el 6 al 8 de febrero, donde se reunirá con el secretario de Estado, Antony Blinken, en un paso más en la coreografía conjunta de Bruselas y Washington frente al pulso de Rusia por la crisis de seguridad en Ucrania.
En paralelo, los Veintisiete están finalizando los trabajos para un paquete de sanciones en respuesta a una agresión rusa. La UE ha avisado de que las medidas serán contundentes y coordinadas con Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, con la capacidad de cortocircuitar la economía rusa.
Las tensiones en torno a Ucrania se han agravado durante las últimas semanas ante el aumento de las tropas rusas desplegadas en la zona, una cuestión que la comunidad internacional ve como una amenaza de invasión. El Gobierno ruso, sin embargo, ha rechazado tales acusaciones.
Hoy, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió a Occidente que no aliente el pánico sobre un eventual o inminente ataque de Rusia, porque “da la sensación de que en el país hay tanques en las calles y la gente sale huyendo, cuando no es así”.