ECUADOR 1-1 BRASIL / Brasil sobrevive a la locura

Casemiro marcó y Militao vio una amarilla que le libera. Hubo dos rojas, cuatro VAR y Alisson fue expulsado y salvado dos veces. Ecuador, cerca del Mundial.

Aritz Gabilondo

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Brasil sigue invicta, además de clasificada, y Ecuador está más cerca de Qatar tras un duelo vibrante en Quito en el que pasó absolutamente de todo. La locura invadió un primer tiempo lleno de sustos. Fue una sucesión de terremotos. El primero lo protagonizó Casemiro, que se aprovechó de un triple error defensivo de Ecuador para marcar en un córner. El madridista tiró de pundonor para adelantarse a todos, algo habitual cuando pisa el área.

Aquello propició una catarata de acontecimientos sin igual, una crónica de sucesos más que un partido de fútbol. Comenzó el show con la roja al portero ecuatoriano Domínguez por una criminal entrada sobre Cunha. No lo vio el árbitro Roldán de entrada, pero el VAR le sacó del sonrojó enseguida pues los tacos de la bota impactaron de lleno con el cuello del delantero atlético.

Con uno más sobre el campo y la ventaja en el marcador, parecía que Brasil viviría con una comodidad que no resultó tal. Las complicaciones arrancaron con la segunda amarilla a Emerson, ese lateral que con errores así echa por tierra sus buenas cualidades. La tormenta continuó con la roja a Alisson, una jugada aparentemente parecida a la de Domínguez pero con menos virulencia e intención. El VAR volvió a corregir a Roldán, esta vez para quitarle la roja y dejarla en amarilla.

Habían pasado apenas 25 minutos y era difícil ya enumerar la cantidad de incidentes de un partido en el que Ecuador se jugaba el Mundial y Brasil, el honor. El técnico visitante recompuso piezas metiendo a Alves y retirando a Coutinho.

Empate

El desenlace prometía emociones fuertes, como así fue. Roldán pitó penalti de Raphinha a Estupiñán, pero el VAR volvió a corregirle. Seguramente no cenaron juntos anoche los dos árbitros. Para cuando el encuentro languidecía, ya sin Vinicius, Ecuador era la única que buscaba con ahínco la portería contraría gracias a un Gonzalo Plata descomunal.

El premio llegó ya muy al final, de córner. Torres remató de cabeza y desató la locura en Quito, que se vio más cerca de Qatar gracias al empate ante el líder. Pero aún quedaba polémica. En el 93 Roldán pitó otro penalti, volvió a expulsar a Alisson y el VAR, por cuarta vez, le volvió a rectificar. Una locura en la que la mejor noticia para el Madrid es que no hubo lesiones y que Militao vio la amarilla con la que cumple ciclo y se libera del próximo partido. Un caos absoluto. Un despropósito.