Camavinga sí es otra vía
El mediocentro destaca contra el Alcoyano en un encuentro donde el resto de jugadores menos habituales desaprovecharon una oportunidad para reivindicarse.
Un ímpetu e iniciativa en la participación que sí demuestra, aunque a veces se pase de revoluciones, Camavinga. En El Collao fue el jugador más destacado de los blancos. Pese a su juventud (es el benjamín de la plantilla de Ancelotti) demostró personalidad y arrojo. No se escondió a la hora de pedirla, recibió 36 pases y distribuyó 41, de los cuales 35 llegaron a su destinatario. Recibió tres faltas (solo Hazard, con cinco, sufrió más, en una estadística que el belga lideró por cuarto partido consecutivo), recuperó siete balones y bloqueó dos remates del Alcoyano.
Saber medirse es su asignatura pendiente. Volvió a ver una amarilla, la sexta de la temporada, aunque esta vez fue más bien por un lance poco afortunado que por un exceso de ganas, en un intento de ruleta en el que encontró la pierna de Fran Miranda, y la amonestación, en vez del balón. Pese a ser el 17º jugador que más minutos lleva en esta Liga con el Madrid, ya ha cumplido ciclo de amonestaciones. Ve una tarjeta cada 116,5 minutos, un lastre que ha obligado a Ancelotti a sustituirle prematuramente en varios partidos.