Brasil niega prisión domiciliaria a narcotraficante extraditado por Bolivia
El presidente del máximo tribunal penal de Brasil, Humberto Martins, rechazó un recurso de hábeas corpus presentado por los abogados del boliviano y en el que solicitaban que se le conceda la casa por cárcel debido a sus problemas de salud, como insuficiencia cardíaca, diabetes, hipertensión, obesidad mórbida y claustrofobia.
La defensa igualmente alegó que el encarcelamiento del boliviano en Brasil es ilegal debido a que el Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia suspendió la extradición —después de que fuera realizada— y también exigió que el preso sea sometido a exámenes mensuales de salud en Bolivia.
El magistrado consideró que no está demostrada la razón concreta para que se le conceda el beneficio de la prisión domiciliaria, según la sentencia publicada este viernes por el tribunal.
El presidente del Superior Tribunal de Justicia de Brasil consideró que "no hay una ilegalidad flagrante que justifique la concesión de una cautelar" en este momento para atender la petición de la defensa, pero aclaró que remitió la solicitud a un órgano colegiado de la propia corte para una evaluación más profunda.
"Considerando que la petición se confunde con el propio mérito de la solicitud, es necesario que se requiera al órgano competente un análisis más profundo del asunto para que se pronuncie en un juicio definitivo", alegó el magistrado.
Lima Lobo Dorado, considerado un capo importante por controlar el tráfico de cocaína en la Amazonía boliviana desde la década de 1990, fue condenado en agosto pasado a 14 años de prisión por el juzgado primero federal de Acre, estado brasileño en la frontera con Bolivia.
El juez responsable por el proceso consideró que la Fiscalía había dado por probado que el integrante del llamado clan familiar Lima Lobo Dorado, también conocido como "Don Pulo", fue responsable por introducir a Brasil un cargamento de 300 kilos de cocaína.
El proceso fue iniciado en 2017, cuando el Ministerio Público Federal de Brasil solicitó a las autoridades bolivianas la detención provisional del narcotraficante, pero la Policía de Bolivia solo cumplió la orden de arresto en septiembre de 2019.
Lima Lobo Dorado permaneció en prisión domiciliaria en Santa Cruz de La Sierra hasta mayo de este año, cuando finalmente el Gobierno boliviano aceptó cumplir la petición de extradición solicitada por Brasil y lo entregó a agentes de la Policía Federal brasileña en la ciudad fronteriza de Corumbá.
El boliviano está preso desde mayo en el presidio federal de máxima seguridad de Campo Grande, en el también estado fronterizo de Mato Grosso del Sur.
Lima Lobo Dorado fue condenado por haber cedido aviones para el transporte de drogas a Brasil para una red que alquilaba haciendas en la región fronteriza, en las que construía pistas clandestinas de aterrizaje y a las que llegaban aeronaves cargadas de drogas desde Bolivia y Perú.
