Bolivia Verifica: Médica Callisperis asegura falsamente que los niños no transmiten la Covid-
“Realmente esta es una de las crueldades más grandes que están haciendo estos tipos, porque imagínate si tú firmas el consentimiento informado sin saber que no es vacuna, sin saber que está en una fase experimental, sin nada de los que estamos en este Zoom sabemos. Entonces, tú vas de buena fe creyendo que estás haciendo lo mejor para tu hijo, lo estás salvando de una enfermedad que también es mentira, porque no se justifica vacunar a los niños, porque esta enfermedad a un niño que le afecte su vida es el 0.00049. O sea, es más fácil que muera atropellado en la puerta del colegio a que muera de Covid-19, entonces no tiene justificativo el vacunar a los niños. Los niños no son transmisores, no son transmisores, no son transmisores del virus”.
A continuación, te explicamos punto por punto, el por qué se considera falso el citado discurso.
Las vacunas no son experimentales
Ninguna de las vacunas avaladas que se distribuyen en la actualidad para combatir el coronavirus es experimental. Todos los inmunizantes pasaron pruebas rigurosas en distintas partes del mundo donde demostraron que son seguras y efectivas, según explicó el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, durante una conferencia de prensa realizada en octubre de 2021.
“Desafortunadamente, las vacunas para la Covid-19 muchas veces son objeto de fake news, de informaciones falsas, sin ninguna base y producen dudas en las personas. (…) No son vacunas experimentales, eso no es verdad. Son vacunas que siguieron todo el proceso que una vacuna tiene que seguir para tener la autorización de uso. Tuvieron ensayos clínicos que fueron realizados en muchos países del mundo, o sea que son vacunas que cumplieron con todos los requisitos para comprobar su seguridad y eficacia. (…) Las vacunas aprobadas ya salvaron cientos de miles de vidas en todo el mundo”, mencionó Barbosa.
Las vacunas avaladas contra la Covid-19 pasaron por tres fases de prueba para constatar su seguridad y efectividad, según especifica la OMS.
En primera instancia, las vacunas pasan por una fase preclínica que se realiza sin pruebas en seres humanos. “Una vacuna experimental se prueba inicialmente en animales, con el fin de evaluar su seguridad y sus posibilidades para prevenir la enfermedad”, indica la OMS.
Si la vacuna provoca una respuesta inmunitaria, se la prueba en ensayos clínicos con seres humanos, en tres fases.
En la primera fase, se administra la vacuna a un pequeño número de voluntarios con el fin de evaluar su seguridad, confirmar que genera una respuesta inmunitaria y determinar la dosis correcta. “En esta fase, por lo general, las vacunas se prueban en voluntarios adultos jóvenes y sanos”, se explica en el documento de la OMS.
En la segunda fase, la vacuna se administra a “varios cientos de voluntarios”, con el fin de evaluar más a fondo su seguridad y su capacidad para generar una respuesta inmunitaria. Los participantes en estos ensayos reúnen las mismas características; por ejemplo, edad o sexo, que las personas a las que se prevé administrar la vacuna.
“En esta fase se suelen realizar múltiples ensayos para evaluar diversos grupos etarios y diferentes formulaciones de la vacuna”, señala el documento de la OMS.
Generalmente, en esta fase, según la OMS, se incluye un grupo al que no se le administra la vacuna, para realizar comparaciones y determinar si los cambios en el grupo vacunado son atribuibles al inmunizante o se han producido por azar.
Para la fase tres, la vacuna es administrada a miles de voluntarios y se realizan comparaciones con un grupo similar de personas que no fueron vacunadas, pero recibieron un producto comparador, a fin de determinar si es eficaz contra la enfermedad.
“Por lo general, los ensayos de fase tres se realizan en muchos países y en numerosos lugares de cada país, con el fin de asegurar que las conclusiones respecto de la eficacia de la vacuna sean válidas en relación con muchas poblaciones diferentes”, cita la OMS.
La OMS explica que al estar disponibles los resultados de todos esos ensayos clínicos, es necesario realizar una serie de pasos que incluyen exámenes de la eficacia y la seguridad destinados a obtener las aprobaciones reglamentarias y normativas de salud pública.
Es decir, las vacunas que fueron avaladas por esta instancia, pasaron todas las pruebas mencionadas.
Covid-19 y niños
Callisperis indica que inmunizar a menores de edad es un acto de “crueldad” porque “no se justifica” vacunar a este grupo etario, ya que la probabilidad de que esta enfermedad afecte la vida de un niño es del “0.00049”. Según su explicación, es más fácil que este muera atropellado en la puerta del colegio a que fallezca por Covid-19.
Contrario a lo que asegura la doctora, el Comité Nacional de Inmunización informó el pasado 5 de enero de 2022 que existe un incremento de hospitalizaciones y fallecimientos de niños a causa de la Covid-19, por lo que aconsejó a los padres de familia vacunar a sus hijos “cuanto antes”.
La bióloga del Instituto Boliviano de Medicina y Biotecnología y miembro del CNI, Volga Iñiguez, también expresó su preocupación por esta situación: “La responsabilidad que tenemos como ciudadanos, todos los miembros de la familia sobre todo los niños, es vacunarnos a la brevedad posible. Hay datos que muestran que la mortalidad en niños durante el periodo 2021 es mucho mayor que la que existía en el periodo prevacuna y que está asociado ahora a un incremento de tasas de hospitalización de niños con Covid-19”.
La directora de la OPS, Carissa F. Etienne, también dijo que la pandemia de Covid-19 afecta en gran medida a los niños, niñas y adolescentes.
“A medida que más adultos reciben sus vacunas contra la Covid-19, los niños que aún no pueden ser vacunados en la mayoría de los países- están representando un mayor porcentaje de hospitalizaciones e incluso de muertes por Covid-19. Por lo tanto, los niños, niñas y adolescentes también se enfrentan a un riesgo importante de enfermedad por Covid-19”, dijo Etiene en una rueda de prensa realizada en septiembre de 2021, según informa la OPS.
Sobre el mismo tema, el presidente de la Sociedad Boliviana de Pediatría, Víctor Hugo Velasco, en una entrevista con La Razón dijo que la vacuna de Sinopharm que se aplica a los niños de 5 a 11 años puede generar algunos efectos colaterales similares a los que ocasiona cualquier otro inmunizante.
Estos efectos son fiebre, dolor en el lugar del pinchazo, entre otros, pero agregó que son “muy raros” estos casos, por lo que garantiza la seguridad de las vacunas contra la Covid-19.
“La proporción de efectos que se ha encontrado es de más o menos 167 en 100 mil, o sea que los efectos tampoco son raros. Entonces, esto ha sido un elemento importante para que la Sociedad Boliviana de Pediatría, dentro del análisis que hizo, considere que esta vacuna es segura para todos nuestros niños. (…) ¿Qué cuidados se deben tener cuando se vacuna a un niño?, ninguno, esas indicaciones de no bañarse, no comer chocolates, no comer grasas, no comer pollo broaster, no hacer ejercicio no tienen ninguna evidencia científica; los niños pueden tener su vida normal después de vacunarse”, expresó Velasco.
¿Los niños pueden transmitir el coronavirus?
Callisperis asegura que no, pero los estudios que describimos a continuación prueban lo contrario.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos publicaron el 6 de noviembre de 2020 un estudio, donde se indica que los niños tienen una probabilidad similar a los adultos de transmitir el virus a sus contactos más cercanos.
Otra investigación de los CDC asegura que los niños de 10 años o más pueden transmitir el coronavirus en entornos escolares y también a sus familiares.
Un artículo de investigación publicado en el sitio Science refiere que se estudiaron 84.000 casos de personas con coronavirus en la India y se descubrió que los niños también podían transmitir la Covid-19 a personas cercanas a ellos. Science es la revista de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.
“Los niños de uno a dos años de edad pueden ser propagadores efectivos del SARS-CoV-2”, se lee en una investigación publicada en el sitio web de los CDC.
Esta investigación fue realizada en una guardería en Polonia y se descubrió que los niños asintomáticos también pueden contagiar el coronavirus a sus padres.
Sobre Patricia Callisperis
Es una médica con especialidad en ortopedia y traumatología pediátrica. En Bolivia es una de las impulsoras del consumo de dióxido de cloro y una de las principales oponentes a la vacunación contra el coronavirus y otras medidas de bioseguridad como el uso del barbijo. Forma parte de la agrupación negacionista “Médicos por la Verdad”.
El sitio Salud con Lupa incluyó a la médica boliviana dentro de su lista de “voceros de la mentira”.