"A un par de coches les va a ir terriblemente mal en 2022"
James Allison, director técnico de Mercedes, augura un año difícil para los equipos que se equivoquen al afrontar el cambio de reglamento.
"Todos en nuestro equipo, y todos en el resto de los equipos, habrán hecho su mejor trabajo posible para encontrar y diseñar un concepto que encaje felizmente con las nuevas reglas. Nos daremos cuenta juntos al inicio de la temporada, en las carreras, cómo se ha agitado o no la parrilla. Imagino que todos, de una forma u otra, tendremos detalles pendientes (en el coche) o que no supimos anticipar. Y miraremos los coches de los demás para decirnos: ¿por qué no pensamos en eso o aquello?", dice el ingeniero británico de la escudería que defiende título de constructores por octavo año consecutivo.
"Va a ser muy intenso y sin duda, algo que nos restará horas de sueño durante el año", augura. Si los rivales, ya sean Red Bull, Ferrari o McLaren, encuentran una solución aerodinámica que marque diferencias, habrá que copiar: "Intentaremos llevar esa idea al coche lo más rápido posible, para poder progresar desde la posición en la que iniciemos el campeonato. Si tenemos suerte, estaremos delante, e intentaremos mantener a los lobos por detrás". "Cuando las reglas cambian a tan alto nivel, como estas, lo afrontamos con diversión, pero como un desafío. Nuestro trabajo es encontrar oportunidades técnicas y utilizar nuestra habilidad y nuestro esfuerzo para configurar el coche mejor que nadie. Cuando todo es tan nuevo, en cualquier dirección hay oportunidades, pero también riesgos", piensa Allison, de 53 años.
Pendientes del W13... y de Hamilton
El Mercedes W13, sin supersticiones, se presentará el 18 de febrero con la incógnita de Lewis Hamilton, que permanece en el más absoluto silencio mediático desde el GP de Abu Dhabi, polémico para su equipo y victorioso para Verstappen y Red Bull. Desde Inglaterra, se filtraron ciertas presiones hacia la FIA para que el procedimiento del coche de seguridad en aquel desenlace se investigue, con presión también sobre figuras como Michael Masi, director de carrera. Con todo, parece inverosimil que el siete veces campeón no forme parte de la parrilla del año que viene. Entre otras cosas porque, sin Hamilton, Mercedes tendría un problema bastante más grande que desarrollar el nuevo coche: encontrar un relevo al piloto más exitoso de la historia. No tendrían mucho tiempo para publicar vídeos divertidos, y tampoco sería fácil ocultar a la Prensa la búsqueda de un piloto.