Zapata vive en un departamento que compró hace 10 años en Cochabamba
Luego de cinco años y nueve meses del proceso contra la exnovia del jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS) Evo Morales, las autoridades de Gobierno no recuperaron ni un centavo de los recursos desviados en un tráfico de influencias que fue investigado y que le valió ser privada de libertad.
Zapata tuvo una relación laboral con la firma china CAMC desde 2013, una de las tres grandes empresas estatales de ese país asiático que se adjudicó siete contratos con el Estado boliviano por 566 millones de dólares.
Sin tener ningún título profesional ni experiencia en el ramo, se convirtió en la gerente comercial de esa compañía y, según su propia versión, cinco de los siete contratos fueron suscritos mientras ella se desempeñaba en ese cargo.
Zapata fue beneficiada el lunes el 29 de noviembre con la redención de la condena y luego con la libertad condicional, medida que le permitió salir del penal e instalarse en el domicilio que declaró en Cochabamba, del cual es propietaria.
Para salir en libertad, Zapata presentó como respaldo el folio real del inmueble de 60 metros cuadrados, un departamento que compró en 2012.
Respecto a los dineros desviados en el tráfico de influencias, Página Siete consultó si instancias del Gobierno o la Fiscalía interpusieron alguna acción para la recuperación de los recursos. las fuentes consultadas respondieron que no.
Además explicaron que había un plazo de dos años, después de ejecutada la sentencia, para tramitar la reparación económica en la vía civil, lo que no sucedió.