WOLVES 0 - LIVERPOOL 1 / Origi salva los muebles
Con el tiempo de descuento prácticamente agotado, y tras una acción individual de Salah, Origi anotó su segundo gol del curso en la Premier League.
El Liverpool llevaba 18 partidos seguidos de Premier League marcando dos o más goles. En la semana previa al duelo de Molineux superó un récord que ostentaba el Sunderland desde 1927. Ahí quedó. El Wolverhampton Wanderers, lo apostó todo a su fuerte, y rescataron un punto. Los de Bruno Lage estuvieron muy cerca de sumar un cuarto partido sin encajar goles.
Insistió el Liverpool tras el pinchazo del Chelsea. El balón fue suyo. Todo suyo, pero no encontraron la forma de batir a Jorsé Sá hasta última hora. Joel Matip fue el primero en rematar entre los tres palos, con un cabezazo a la salida de un córner en el minuto 33. Sin problemas para el guardameta portugués. Los scousers perdían la paciencia progresivamente, y tras esta ocasión empezaron a intimidar más asiduamente la meta local. Roman Saïss salvó a los suyos en el 38 lanzándose para despejar un balón que Mohamed Salah se disponía a empujar. Solo. Adama Traoré avisó a los visitantes, protagonizando las dos ocasiones más claras para los suyos hasta el momento. En una arrancada al borde del descanso dejó a tres rivales atrás antes de pasar el balón a Jiménez y seguir avanzando. Alisson salió veloz de su meta para desbaratar una ocasión que el extremo español se disponía a finalizar. En la siguiente, ya tras la reanudación, Hee-Chan Hwang perdió la oportunidad de marcar al no acertar a disparar de primeras después de que el español le robase la pelota a Virgil van Dijk.
Sobre la hora de juego, Leander Dendoncker finalizó un ataque local disparando desde la frontal. Alisson atrapó el esférico. En la siguiente jugada, Diogo Jota superó al guardameta, que salió del área a interceptar el balón en largo. El portugués condujo hasta la frontal del área pequeña, desde donde disparó duro. Conor Coady, el único futbolista de Liverpool sobre el césped, evitó el gol del Liverpool. Frustrados los rojos, salieron al ataque ofreciendo espacio a los lobos. Se abrió el partido. Más aún cuando Klopp decidió dar entrada a hombres de ataque como Alex Oxlade-Chamberlain y Divock Origi. El belga salvó los muebles a última hora. Cuando ya no parecía posible. Con el tiempo de descuento prácticamente agotado, y tras una acción individual de Salah, Origi anotó su segundo gol del curso en la Premier League para rescatar los puntos del Molineux.