Tu rostro es, o será, tu pase para abordar un avión
Los cambios impulsados por la tecnología están llegando rápidamente a los aeropuertos, incluidos los avances en biometría para verificar la identidad de los pasajeros y acortan los procedimientos de seguridad
Los datos biométricos son rasgos individuales únicos, como las huellas dactilares, que se pueden utilizar para automatizar y verificar la identidad. Prometen mayor seguridad y eficiencia en el movimiento de viajeros a través de los aeropuertos donde, en pasos que van desde el registro hasta el embarque, los pasajeros normalmente deben mostrar una identificación con foto emitida por el gobierno.
Durante la pausa en los viajes causada por la pandemia, muchos aeropuertos, aerolíneas, compañías de tecnología y agencias gubernamentales como la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos continuaron invirtiendo en avances biométricos. La necesidad de aplicar el distanciamiento social e interacciones sin contacto solo aumentó la urgencia.
“Las tecnologías se han vuelto mucho más sofisticadas y la tasa de precisión mucho más alta”, dijo Robert Tappan, director de gestión del grupo comercial International Biometrics + Identity Association, quien denominó el ímpetu para disminuir las aglomeraciones y reducir el contacto a través de estos instrumentos como “acelerado por el COVID-19″.
Muchos de los desarrollos biométricos mas recientes utilizan el reconocimiento facial, el cual el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología descubrió hace poco que tiene una precisión de al menos 99,5 por ciento, en lugar del escaneo de iris o huellas dactilares.
“El escaneo del iris ha sido promocionado como el más infalible”, dijo Sherry Stein, directora de tecnología en las Américas de SITA, una compañía de tecnología biométrica ubicada en Suiza. “Para que los datos biométricos funcionen, deben poder coincidir con una fuente de datos confiable conocida porque estás intentando compararlos con un registro en el archivo. El rostro es el más sencillo porque todos los documentos que utilizamos para probar la identidad —licencias de conducir, pasaportes, etcétera— se basan en el rostro”.
Poco después de los ataques del 11 de Septiembre, el Congreso ordenó un sistema de entrada y salida con tecnología biométrica para asegurar las fronteras de Estados Unidos. Algunos viajeros han expresado inquietudes sobre la privacidad y, aunque las empresas y agencias que utilizan la tecnología aseguran que no conservan las imágenes, los sistemas dependen en gran medida de viajeros voluntarios que acceden a su uso.
“La privacidad es una preocupación importante, como debe ser, por lo que la mayoría de estos programas serán opcionales y el gobierno está tratando de hacer crecer esa audiencia preseleccionada”, dijo Jason Van Sice, vicepresidente de aviación en la División de Sistemas de Reconocimiento Avanzado de NEC Corp. of America, que ha trabajado en datos biométricos desde 1971.
Van Sice agregó que la pérdida de ingresos durante la pandemia obligó a las aerolíneas y aeropuertos a automatizarse como una medida para ahorrar costos.
“En la actualidad, la implementación de plataformas fluidas y sin contacto va a toda velocidad en todo el mundo, y se espera que el mayor impacto de esto se sienta en 2022, ya que la planificación y el despliegue por lo general necesitan de 12 a 18 meses para ser efectivas”, dijo Jeff Lennon, vicepresidente de ventas estratégicas y alianzas globales en Vision-Box, que opera tecnología biométrica en más de 100 aeropuertos a nivel mundial, entre ellos el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York. “Esto está bien alineado con el esperado regreso de los viajes internacionales masivos el próximo año”.
En resumen, los cambios impulsados por la tecnología están llegando con rapidez a los aeropuertos, incluidos los siguientes avances en datos biométricos.
Reconocimiento facial desde el registro de equipaje hasta el embarque
En noviembre, Delta Air Lines lanzó un nuevo programa de identidad digital para los miembros de TSA PreCheck en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta. Los miembros podrán optar por utilizar el reconocimiento para todos los procesos, desde registrar una maleta hasta abordar su vuelo nacional.
Para aceptar este mecanismo el pasajero debe ingresar su número de pasaporte de Estados Unidos, el cual proporciona la verificación de fondo de su identidad con la foto del documento, aunque el nuevo programa funciona solo a nivel nacional.
A través del escaneo facial manos libres, los viajeros pueden obtener una etiqueta de equipaje y pasar a una fila exclusiva de TSA PreCheck para el siguiente escaneo facial, sin necesidad de mostrar una identificación.
Probando datos biométricos sin pasaportes
Solo alrededor del 44 por ciento de la población de Estados Unidos tiene pasaporte, lo que limita el grupo de viajeros que puede acceder a la tecnología biométrica que se basa en las fotos de ese documento. Para que la tecnología esté disponible a más viajeros, SITA probó un sistema este año con United Airlines en el Aeropuerto Internacional de San Francisco que utilizó licencias de conducir y pasaportes como documentos de registro para compararlos con los escaneos faciales para el registro de equipaje y el embarque nacional.
SITA calificó la prueba como exitosa, gracias al crecimiento de Real ID, que estandariza los requisitos para las licencias de conducir a nivel nacional y que será obligatoria para los pasajeros de las aerolíneas para el 3 de mayo de 2023. La compañía dijo que planea lanzar la tecnología el próximo año, pero no dijo en dónde.
Reconocimiento facial en la frontera
En mi regreso de Islandia al Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago en octubre, me acerqué al quiosco del aeropuerto que normalmente escanea mi pasaporte y huellas dactilares y permite que los miembros de Global Entry como yo pasen por los agentes de Aduana y Protección Fronteriza en cuestión de pocos minutos. Esta vez, el quiosco solo tomó mi foto, escupió una copia que incluía mi nombre y detalles de mi pasaporte y aceleró mi paso por los agentes en menos de un minuto.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza introdujo la tecnología de reconocimiento facial en los quioscos utilizados por los miembros de Global Entry en 2018. De sus 76 aeropuertos y ubicaciones de preautorización con acceso Global Entry, 42 utilizan reconocimiento facial.
Global Entry, cuya función es acelerar el reingreso a Estados Unidos de los solicitantes aprobados que proporcionan sus huellas dactilares, responden un cuestionario extenso y pagan 100 dólares, ha dependido desde hace mucho tiempo de la entrega voluntaria de datos biométricos para la identidad.
En términos más generales, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza utiliza tecnología de comparación facial para el ingreso a Estados Unidos en casi 200 aeropuertos y 12 puertos marítimos utilizados por las líneas de cruceros. Actualmente está probando la tecnología, llamada “Llegada simplificada”, en carriles selectos para vehículos entrantes en el Puente Internacional de Anzalduas, cerca de McAllen, Texas.
Abordaje biométrico internacional
Abordar un avión utilizando datos biométricos aumenta la eficiencia, según los proveedores de la tecnología. Lennon de Vision-Box, que opera el embarque biométrico en el aeropuerto JFK de Nueva York, dijo que es capaz de embarcar a 400 personas en 20 minutos, cerca de la mitad del tiempo normal de abordaje.
Incluso antes de la pandemia, las tres aerolíneas tradicionales con sede en Estados Unidos ya estaban experimentando con el abordaje biométrico en los vuelos internacionales de salida.
American Airlines tiene abordaje biométrico en cuatro locaciones, entre ellas el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington y el O’Hare de Chicago, y está probando la tecnología de reconocimiento facial para el ingreso de sus salones Admirals Club en el Aeropuerto Internacional Fort Worth de Dallas.
United ofrece la tecnología en vuelos internacionales que salen de Estados Unidos en Houston, el Dulles de Washington, San Francisco y el O’Hare de Chicago. Una portavoz dijo que más de 250 vuelos internacionales de salida por semana se abordan con datos biométricos y que la aerolínea planea expandirse a centros adicionales el próximo año.
Delta permite que los viajeros internacionales utilicen su rostro como pase de abordaje en ocho aeropuertos, entre ellos el JFK y el de Minneapolis. El embarque biométrico es opcional y cualquier persona que desee el proceso manual puede utilizar su tarjeta de embarque y un pasaporte.
Desde aeropuertos hasta estadios deportivos
Quizás el operador biométrico más visible en los aeropuertos de todo el país es Clear, un servicio por suscripción que le permite a sus miembros utilizar sus quioscos dedicados para evaluar sus datos biométricos, confirmar su identidad y avanzarlos hasta el principio de la fila de seguridad de la TSA. Los suscriptores pagan 179 dólares al año y proporcionan escaneos de iris y huellas dactilares.
A partir de la pandemia, la compañía lanzó Clear Health Pass, un registro de salud digital, gratuito para los usuarios, que autoriza a un individuo en función a cosas como la vacunación obligatoria para el acceso expedito a recintos deportivos participantes.