Sudáfrica supera pico de ola de variante ómicron sin aumento significativo de muertes
El toque de queda nocturno, en vigor desde hace exactamente 21 meses, se había reducido a las horas comprendidas entre medianoche y las 4 de la mañana. En vísperas de las celebraciones de Año Nuevo, por fin se levantó.
"Nuestra esperanza es que este levantamiento se mantenga", indicó el ministro en una conferencia de prensa virtual.
"Estamos tratando de encontrar un equilibrio entre la vida de las personas, sus medios de subsistencia y el objetivo de salvar vidas", indicó, recordando que la economía sudafricana sigue gravemente afectada por la pandemia.
Manteniendo el uso de la máscara, el distanciamiento y acelerando la vacunación -que sigue estando por debajo de los objetivos, con sólo 15,6 millones de personas completamente vacunadas de una población de 59 millones- el ministro espera que "el toque de queda nunca volverá".
El jueves por la noche, la presidencia anunció que "todos los indicadores sugieren que el país probablemente superó el pico de la cuarta ola" de la pandemia, con sólo un "aumento marginal del número de muertes".
Las nuevas infecciones, hospitalizaciones y muertes seguirán siendo "seguidas hora por hora y si observamos una diferencia" en la evolución, "actuaremos de inmediato", insistió el viernes el ministro.
Velocidad asombrosa
Las nuevas contaminaciones disminuyeron casi 30% la semana pasada (89.781), en comparación con la semana anterior (127.753), mientras que las admisiones al hospital disminuyeron en ocho de las nueve provincias.
"Aunque la variante ómicron es altamente transmisible, las tasas de hospitalización han sido más bajas que en olas anteriores", destacó la presidencia.
Ómicron, que presenta un elevado número de mutaciones y una resistencia importante a las vacunas, fue identificado por primera vez en Botsuana y Sudáfrica a finales de noviembre.
Rápidamente se hizo dominante en Sudáfrica, provocando un aumento exponencial del número de casos hasta más de 26.000 contaminaciones diarias a mediados de diciembre, según las estadísticas oficiales.
Extremadamente contagiosa, afecta tanto a las personas vacunadas como a las que ya han sido infectadas por el virus.
Sudáfrica es el país africano más afectado, con más de 3,4 millones de casos y 91.000 muertes. En las últimas 24 horas se han detectado menos de 13.000 casos.
"La velocidad a la que aumentó la cuarta ola debido a ómicron, alcanzó un pico y luego declinó, fue asombrosa. Un pico en cuatro semanas y un declive precipitado en dos semanas", tuiteó Fared Abdulá del Consejo Sudafricano de Investigación Médica (SAMRC).
Mientras que muchos países afectados por ómicron anuncian un endurecimiento de las restricciones sanitarias, y casos récord de nuevas infecciones por día, el gobierno sudafricano levantó el toque de queda y los establecimientos nocturnos pueden reanudar un funcionamiento normal.
Sin embargo, el uso de la máscara sigue siendo obligatorio en el espacio público y las concentraciones son todavía limitadas a 1.000 personas como máximo en el interior y 2.000 en el exterior.