Pinchazo del Manchester United en St James’ Park

Edinson Cavani salió del banquillo en la segunda mitad para empatar el partido y dar un punto a los mancunianos. Alan Saint-Maximin puso por delante al Newcastle United en el primer tiempo.

Xavi Heras

As

Fue una actuación nefasta de los Red Devils. El primer partido en el que Ralf Rangnick vio a los suyos encajar un gol, también fue el peor desde su llegada a Old Trafford. Ni gegenpressen, ni pressen, ni nada. Cuatro puntos en sus dos últimos partidos ligueros, en casa de los dos últimos clasificados. Y de milagro. El Newcastle United estuvo más acertado. Los Geordies dejaron el balón a los visitantes, pero les acecharon con la energía que se le presupone a un equipo de Rangnick. Así fue como, a los siete minutos, una pérdida de Raphäel Varane se convirtió en el primer gol del partido. Tras un saque de banda local, el esférico terminó en los pies del galo, pero su compatriota Alan Saint-Maximin se hizo con él. Arrancó, encaró y marcó. Siempre él. Es la estrella que más brilla sobre el césped de St James’ Park. Un tipo fuerte, capaz de soportar el peso de todo el equipo en su espalda. Se lo reparten él y Callum Wilson, los máximos goleadores del Newcastle United. Los únicos que suman más de un tanto este curso. Ambos combinaron cuando el inglés marcó en el minuto 37. Tan flojo fue el disparo de Saint-Maximin que se convirtió en asistencia. Wilson empujó el balón a la red, pero estaba en fuera de juego.

Saltaron las alarmas en el equipo de Eddie Howe al borde del descanso. Wilson, cuya carrera ha estado marcada por las lesiones, tuvo problemas físicos y el cuerpo técnico no se la jugó. Lo sustituyó todavía en el primer tiempo. Toda la responsabilidad ofensiva volvía a ser para Saint-Maximin. Para él y para Joelinton, que desde que juega en una posición más retrasada, ayudando en la creación, más que finalizando jugadas, es otro futbolista. Presionando, recuperando, conduciendo, generando espacios. Fue de los mejores en la noche del lunes. Emile Krafth corrío por banda derecha tras la reanudación. Llegó a línea de fondo y puso la pelota al corazón del área para crear la ocasión más clara del partido. Pudo marcar Saint-Maximin, pero pasó la pelota a De Gea. No parecía esperarla Alan, no reaccionó a tiempo. Tampoco lo hizo el Manchester United, que introdujo a Jadon Sancho y Edinson Cavani tras el descanso. Los de Old Trafford tuvieron más ocasiones en el segundo tiempo, pero las más claras siguieron siendo para los locales. Los Geordies explotaron al máximo su escasa posesión (30%). Pero apareció Cavani. Olió sangre tras su primer tiro, bloqueado por dos zagueros, y mordió con el segundo. Su doble ocasión en el minuto 70 valió para que los suyos rescatasen un punto que no vale ni a unos ni a otros. Y gracias. David De Gea volvió a salvar a los mancunianos al final del partido, sacando el disparo que Miguel Almirón había dirigido a la escuadra después de un tiro de Jacob Murphy al poste. Los de blanco y negro siguen en puestos de descenso, siguen con una sola victoria en su casillero. Los de rojo se quedan fuera de los puestos europeos.