Mensaje directo de Tuchel a Saúl

Ante el Zenit volvió a actuar de carrilero a pesar de que no jugaron ninguno de los mediocentros titulares. Está recibiendo fuertes críticas en Inglaterra.

As.com

Era intocable para Diego Simeone. El argentino entendió que el ilicitano, además de funcionar en su posición habitual en el centro del campo, podría ser útil en su esquema sí jugaba en el lateral izquierdo. Saúl Ñíguez, un ocho bregador y con llegada, no estaba cómodo junto a la línea de cal. Le tocaba jugar contra su propia versatilidad. Y empezaron las desavenencias con el Cholo. Llegó Rodrigo De Paul a la medular colchonera y Saúl salió por la puerta de atrás. Club y jugador acordaron buscar una solución el pasado verano, pero solo un equipo se interesó cuando sus representantes lo ofrecieron a los grandes de la Premier League. En el último día de mercado recaló en el Chelsea en calidad de cedido.

Devaluado, con pocos minutos y sin entrar en las convocatorias de Luis Enrique desde 2019, hacerse un hueco entre los Mateo Kovacic, Jorginho y N’Golo Kante no iba a ser fácil. Y no lo ha sido. Saúl debutó con el campeón de Europa frente al Aston Villa once días después de su aterrizaje en Londres. Un estreno decepcionante. Fue titular, pero Thomas Tuchel lo sustituyó al descanso. Solo ganó uno de los nueve duelos que tuvo en el centro del campo, y perdió el esférico otras nueve en ocasiones.

Hubo que esperar tres meses para verlo nuevamente como titular en la Premier League. Desde su debut hasta que pisó el césped de Vicarage Road el 1 de diciembre, Ñíguez solo había disputado 41 minutos entre la liga inglesa y la Champions League. Ante el Watford volvió a ser sustituido al descanso. Víctima de una pobre actuación de todo el equipo, Tuchel decidió prescindir del ilicitano para reforzar la parcela defensiva con la entrada de Thiago Silva. Ha sido titular, eso sí, en las dos eliminatorias de la Copa de la Liga que el Chelsea ha superado discretamente. Necesitó de sendas tandas de penaltis para dejar atrás al Aston Villa y al Southampton.

El miércoles Saúl volvió a ser titular, y coincidió nuevamente con una pobre imagen colectiva. Clasificados ya para los octavos de final de la Liga de Campeones, al Chelsea le valía igualar el resultado de la Juventus para garantizar el primer puesto del Grupo H. Pero se dejaron sorprender. En San Petersburgo, Ñíguez fue carrilero. Thomas Tuchel realizó ocho cambios con respecto al equipo que perdió el fin de semana contra el West Ham. El más significativo fue colocar al lateral derecho Reece James en el centro del campo, y al centrocampista español en el carril izquierdo. Pese a las bajas de Jorginho, Kovacic y Kante. Un mensaje en toda regla.

Aunque su arrancada en el primer minuto de juego propició el córner con el que los de Stamford Bridge abrieron el marcador, Saúl volvió a vivir una noche frustrante. No estuvo bien defensivamente, perdiendo la posición regularmente y también la confianza con el balón en los pies. Sus centros tampoco fueron precisos cuando piso terreno rival. Como si de un laberinto se tratara, Saúl Ñíguez volvió a la casilla de salida. O peor, pues la baja de Ben Chilwell le obligará a alternar ese puesto con Marcos Alonso. No le queda otra carta, pues la normativa UEFA impide que pueda jugar en un tercer club europeo esta campaña por lo que la opción de salir de Stamford Bridge no es viable… a no ser que sea para regresar al Metropolitano