Manita del Bayern y otro récord para Lewandowski
Los bávaros con la victoria se proclaman por enésima vez campeones de invierno. El polaco igualó la marca de goles en un año natural de 'Torpedo' Müller.
Eso sí, no fue un partido de lo más vistoso sobre el verde del Mercedes-Benz-Arena, desértico debido a las restricciones en Alemania. El Bayern, con Marc Roca en el once como consecuencia de las numerosas bajas de los bávaros en el centro del campo, intentó hacerse con el control. El Stuttgart, por su parte, intentó sorprender a la contra. Ni uno ni el otro lo consiguieron y, por ende, dependía de aprovechar la primera ocasión que se presentara. El Bayern tiene pegada y, solo por ello, logró ponerse por delante gracias a una bonita rosca de Gnabry al borde del descanso.
El tanto despertó a los locales, que fueron a por el empate nada más volver de vestuarios y estuvieron a punto de encontrarlo en dos oportunidades para Endo y Förster. Sigue siendo evidente la inseguridad defensiva del Bayern, igual que su letalidad arriba. La volvió a tener Gnabry y, muy a diferencia de sus adversarios, no perdonó, materializando una jugada que nació en una recuperación del imperial Roca en la medular. Faltaba el de siempre. Lewandowski, primero de vaselina y después a pase de Gnabry, sentenció el choque e igualó el récord del Torpedo. Gnabry, estelar, cerró la goleada y el hat-trick. Tres tantos en cinco minutos. Es un rodillo el Bayern. Y sigue aplastando rivales.
El Mainz se da un festín con aroma europeo
El resto del inicio de la decimosexta jornada de la Bundesliga estuvo marcado por la victoria del Mainz, que se colocó en puestos europeos tras darse un festín frente al Hertha Berlín (4-0).
Los hombres dirigidos por el técnico danés Bo Svensson se recuperaron de la derrota de la pasada jornada en el Allianz Arena y volvieron a una posición continental que pierde provisionalmente el Unión Berlín.
Su rival, el Hertha, se acerca peligrosamente a las plazas de descenso después de firmar un partido errático, sin muchas luces y sobrepasado por el Mainz, que prácticamente sentenció el choque en la primera parte con los goles del surcoreano Lee Jae-Sung, que aprovechó un centro medido de Silvan Widmer para abrir el marcador de cabeza, y de Alexander Hack, que no perdonó una ocasión dentro del área.
La segunda parte tuvo el mismo guion: el Hertha sobrepasado y el Mainz a gusto sobre el campo y con prisas para sentenciar el choque. Lo consiguió pronto, a los cuatro minutos de la reanudación, con otro cabezazo. Esta vez fue de Silvan Widmer, que hizo el tercero y selló el destino de su rival. El último, obra del neerlandés Jean-Paul Boetius, cerró un buen encuentro del Mainz, que mantiene sus opciones europeas.
En otra pelea, la de no descender, el Arminia Bielefeld tomó aire después de conseguir su segunda victoria de la temporada para colocarse a cuatro puntos de la salvación que en estos momentos marca el Stuttgart. Ganó 2-0 al Bochum, que se atasca en la zona media de la clasificación por culpa de una mala segunda parte en la que el japonés Masaya Okugawa, con un cabezazo, y Patrick Wimmer, con un disparo desde fuera del área, dieron tres puntos vitales a su equipo.
Gracias a un tanto del francés Anthony Modeste en el tiempo añadido, el Colonia ganó 2-3 en el Volkswagen Arena al Wolfsburgo, que, como el Bochum, se queda en tierra de nadie prácticamente a la misma distancia de Europa que de los puestos de descenso. Modeste fue una auténtica pesadilla y casi él solo se encargó de derribar a un rival de nombre.
Primero, se encargó de empatar el tanto inicial de Lukas Nmecha después de rematar de cabeza un balón suelto dentro del área. Luego, el Wolfsburgo volvió a adelantarse por medio de Wout Weghorst y Mark Uth igualó de nuevo la contienda en el último cuarto. Entonces, Modeste, cuando el duelo agonizaba, dio la victoria al Colonia con otro cabezazo con el que su equipo se colocó a dos puntos de Europa.