Los golazos en Liverpool - Newcastle y el empate de un Chelsea disminuido por el Covid en la Premier League
Los dirigidos por Jürgen Klopp se impusieron por 3-1, mientras que los Blues apenas pudieron igualar 1-1 con Everton
El mítico estadio de Anfield fue testigo de una noche de golazos. Las emociones sirvieron para dejar de lado, al menos por un instante, la preocupación de los ingleses por el avance de la variante ómicron del coronavirus, que ya ha provocado la postergación de cinco partidos de la Premier League que debían jugarse el fin de semana. Y hubo entrenadores como Graham Potter (Brighton) y Thomas Frank (Brentford) que abogaron por priorizar la salud y, de ser necesario, aplazar todos los partidos hasta 2022.
Los hinchas de Liverpool se sorprendieron cuando Jonjo Shelvey, calvo mediocampista de Newcastle, empalmó la pelota desde la puerta del área y descolocó a Alisson, arquero del equipo dirigido por Klopp. El brasileño protestó a sus defensores por la libertad con la que habían dejado rematar al futbolista rival. Entre sus zagueros no estaba Virgil Van Dijk, ausente por precaución ante un posible positivo de coronavirus.
El remate a distancia ha sido desde siempre la principal cualidad de Shelvey, que celebró con los suyos la ventaja inesperada del equipo dirigido por Eddie Howe (el argentino Federico Fernández ni siquiera integró el banco de suplentes, mientras que el paraguayo Miguel Almirón estuvo entre los relevos, pero no ingresó).
El golazo de Newcastle
Liverpool, candidato a pelear por el título hasta el final junto a Manchester City, se recuperó antes de la media hora de juego. Primero lo igualó gracias a la viveza de los suyos. Isaac Hayden, defensor de Newcastle, quedó tendido en su área luego de un córner, pero la pelota siguió en movimiento y el árbitro Mike Dean dio continuidad al juego. El ataque de Liverpool terminó con el portugués Diogo Jota libre de marca en el segundo palo, sin problemas para convertir el empate.
Newcastle protestó, pero Dean dio por válida la conquista. Minutos después, los locales revirtieron el marcador y pasaron al frente: fue tras un error de Shelvey, antes héroe y ahora villano. Un mal pase suyo hacia atrás dejó solo a Sadio Mané. El arquero Martin Dubravka impidió el gol en primera instancia, pero Salah fue más rápido que todos y anotó el 2-1 para los locales.
Pero lo mejor estaba por venir. Trent Alexander-Arnold, lateral derecho de Liverpool y de la selección inglesa tenía reservado un misil tierra-aire para que despejar todas las dudas sobre el ganador del partido. A tres minutos del final, su gol igualó estéticamente al anotado más temprano por Shelvey: remate desde afuera del área para provocar el delirio de los hinchas de Liverpool.
El gol de Alexander-Arnold desde afuera del área
Chelsea y un empate condicionado por el Covid
En el otro partido del jueves, Chelsea recibió a Everton con un plantel disminuido. El coronavirus provocó que Thomas Tuchel, entrenador alemán de los Blues, no pudiera contar con Romelu Lukaku, Timo Werner y Callum Hudson-Odoi. Kai Havertz tampoco jugó, a la espera del resultado de sus análisis.
Y tampoco estuvo Ben Chilwell, lesionado. Así, el estadounidense Christian Pulisic fue la referencia ofensiva del equipo, acompañado por el inglés Mason Mount y el marroquí Hakim Ziyech. Enfrente estaba el Everton, dirigido por el español Rafael Benítez y con varios juveniles en su formación titular.
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Chelsea debía ganar para quedar a dos puntos de Manchester City (líder) y Liverpool (escolta). Sin embargo, apenas pudo empatar. Mason Mount adelantó a los suyos a 20 minutos del final y todo hacía pensar que Stamford Bridge festejaría un triunfo. Sin embargo, cuatro minutos después el joven Jarrad Branthwaite (un zaguero central de 19 años nacido en Carlisle) igualó para los Toffees, decimocuartos en la tabla de posiciones y muy lejos del objetivo europeo. Tan decepcionante es la campaña que el club decidió prescindir de Marcel Brands, el jefe de fútbol que se encargaba de supervisar los movimientos del plantel en el mercado de pases.
