LIVERPOOL 1-ASTON VILLA 0 / Salah amarga el regreso de Gerrard a Anfield

Solo un penalti de Mohamed Salah marcó la diferencia en un encuentro emocionante. Con los tres puntos, el Liverpool sigue la estela de sus otros dos rivales por el título.

Xavi Hera
s
As
Jürgen Klopp dijo en la previa que sí, que en algún momento Gerrard será entrenador del Liverpool. Pero el propio Steven ha afirmado en bastantes ocasiones que la idea no le ronda aún por la cabeza, principalmente por un motivo, Klopp. “En los últimos tres o cuatro años nos ha conducido a éxitos que hace mucho tiempo que no disfrutábamos”, dijo de él en una entrevista para ITV cuando todavía entrenaba al Glasgow Rangers. “Lo aman, lo idolatran. Yo lo amo. Ojalá siga durante muchos, muchos años”. El excapitán del equipo de Anfield ha gozado de un buen estreno en su carrera como entrenador en la Premier League, ganando tres de sus cinco primeros encuentros y perdiendo ante los dos primeros clasificados, el City y, en su vuelta a su casa, el Liverpool.

Fue un duelo poco amistoso, la verdad. Steven Gerrard recibió una ovación de la que una vez fue su público, una afición de la que todavía forma parte. Hasta el pitido inicial. Luego se jugó otro partido. Otro más de un Liverpool intenso y veloz. Superior. Pisó pronto el área de Emiliano Martínez, que veía cómo los de rojo invadían su espacio una y otra vez. No dio tregua y se agobió el Aston Villa. Los visitantes trataron de romper el ritmo de juego. Tomarse un respiro. Con paciencia para mover el esférico sobre el césped, y también para ponerlo en marcha. Se recompusieron ellos y se desquició Anfield. Los de Birmingham hurgaron en la herida, pero el único peligro que crearon fue demérito del meta local. Alisson salió mal a por dos balones, tuvo dos sustos. Mohamed Salah tuvo la ocasión más clara del primer tiempo con un disparo ajustado desde la derecha. Se lanzó bien Martínez, abajo, junto al poste, para sacar el disparo del egipcio.

Asediaron los de Jürgen Klopp a su rival. Martínez tuvo que sacar un cabezazo de Virgil van Dijk a los seis minutos de la reanudación. Tyron Mings se entrometió para evitar males mayores para los suyos. Tapando, blocando y despejando. Superada la hora, la presión fue insoportable. Y el propio Mings sucumbió a ella. No pudo con la arrancada de Salah dentro del área en el minuto 64 y terminó derribándolo por detrás. Penalti al 11, gol del 11. Ganaron en confianza los scousers. Tranquilos cuando miraban el marcador, inquietos a la hora de presionar la salida del rival. Siguió ahogándolo atrás, encerrándolo en su propia área, aunque con una marcha menos. Con la entrada de Emiliano Buendía y Danny Ings, ex del Liverpool, los villanos estiraron sus líneas. Ollie Watkins también incomodó a la zaga rival. Gerrard quería rascar algo de su regreso a Anfield, pero los suyos solo cuestionaron el resultado durante unos minutos. Ofrecieron espacios para que los locales terminasen de cerrar el partido. Pudo quedar visto para sentencia. Tuvieron más ocasiones que en cualquier otro tramo del duelo, pero solo pudieron relajarse tras el pitido final. Siguen a un punto del líder, el Manchester City, y a otro por delante del Chelsea.

Entradas populares