Las estrellas salen gratis del PSG
De hecho, la última gran venta del PSG fue la de Ronaldinho en 2003. El brasileño ya era uno de los mejores jugadores del mundo y el Barcelona pagó 32 millones de € por el que sería, a la postre, el Balón de Oro. Desde entonces, la política del club ha sido muy clara: no vender ni por todo el dinero del mundo. La venta más cara bajo el mandato catarí fue la de Güedes al Valencia por 40 millones de €, erigiéndose el portugués como el ingreso más caro de la historia del PSG en concepto de traspaso.
Si tenemos en cuenta los dos máximos goleadores históricos del PSG, Cavani e Ibrahimovic, encontraremos el mismo patrón. En enero de 2020, el uruguayo pidió a Leonardo que le dejara fichar por el Atlético de Madrid, pero el director deportivo estableció una política agresiva y no dejó salir a su jugador franquicia. Con Ibrahimovic, aunque el sueco nunca pidió formalmente ser traspasado, también fichó libre por el Manchester United en 2016
La filosofía adoptada por el PSG con Mbappé es exactamente la misma que usó con Neymar en el verano de 2019. Leonardo reiteró sistemáticamente en los medios que el brasileño solo ficharía por el Barcelona bajo las condiciones del club, algo que nunca se produjo y que acabó culminando con la renovación del mediapunta hasta 2025 durante el mes de marzo. La estrategia, idéntica a la de Mbappé, por el que Leonardo reconocía que aceptarían solo una oferta que se acercara a las pretensiones del club, evidencian que las estrellas que vayan al PSG solo tienen una única vía para salir: quedar libres. Mbappé, el próximo en hacerlo.