La panda de Gavi salva al Barça
Un grupo de adolescentes liderados por un fabuloso Gavi consigue un triunfo imprescindible para un Barça que volvió a lidiar con la tragedia tras ir ganando por 2-0. El andaluz, Abde, Nico y Jutglà dejaron en evidencia a los veteranos.
En la previa del partido, Xavi había lamentado públicamente que había jugadores en el Barça que no entendían el juego de posición. El día que se cumplía el décimo aniversario de la victoria del Barça en la final del Mundial de Clubes por 4-0 en Yokohama en una de las mayores exhibiciones del juego de posición de un equipo que jugó sin delanteros, el Barça recuperó constantes vitales gracias a dos cachorros.
Jutglà, que cuando el Barça borró del campo al Santos tenía 12 años y Gavi, que tenía 7, lideraron a un equipo que vive de una generación imprevista que se está consolidando sin que nadie les esperara.
Jugadores como Gavi, un escándalo en la mediapunta, donde fue una delicia, Abde, Jutglà, que se sumó a la causa como delantero centro tras jugar un minuto en Pamplona y marcar en Arabia tiraron de un carro que necesita más ayuda de sus mayores.Ellos lideran una generación que espera a Ansu y Pedri, y que cuenta con Nico, Araújo o Ilias.
Sólo Busquets y Alba, muy cómodo jugando más adelantado, dan solidez al edificio que esta quinta inesperada está construyendo en un Barça que parece el Festival de la Infancia y la Juventud.
Dembélé sigue intentándolo, pero sigue siendo el cocinero que elabora un plato espectacular, pero que a la hora de servirlo se le cae al suelo. Si acabara lo que empieza, daría la razón a sus creyentes, que esperan un día que el espíritu se convierta en carne.
Con estos ingredientes, el Barça jugó unos primeros 45 minutos más que satisfactorios. Esta vez, el empuje inicial no se evaporó a medida que avanzaba el duelo. Jutglà marcó en un fuera de juego millimétrico a los dos minutos en la primera pelota que tocaba, pero al cuarto de hora marcó de cabeza a la salida de un córner. El primer gol de saque de esquina del Barça esta temporada.
Con la ventaja en el marcador, el Barça se empezó a sentir cómodo y Gavi, a los 19 minutos, marcó un golazo descomunal tras recibir de espaldas, desbordar con un control de tacón a su marcador y eliminar al central que fue a la ayuda de su compañero.
El Elche, a diferencia de otros rivales del Barça esta temporada, no supo aprovechar la oportunidad de cortesía que el equipo blaugrana regala al rival tras marcar un gol. Roco en la primera parte tras una falta lateral y Lucas Pérez en el inicio de la segunda desperdiciaron dos claras ocasiones. De nuevo, todo lo que funcionaba de Gavi para arriba, seguía siendo demasiado inestable de Gavi para atrás.
La debilidad del Barça atrás fue cruelmente retratada por el Elche en cuanto Francisco introdujo en el campo a Tete Morente y Pere Milla, que en un minuto devolvieron al Barça a su peor pesadilla empatando el partido en una sucesión de errores de atención, de actitud y de capacidad que dejaron en evidencia a Dembélé, Lenglet y, por encima de todos, a Ter Stegen.
Con el Barça perdido y los oficiales de nuevo en la cantina y los peores presagios sobre el equipo blaugrana, fue de nuevo Gavi al mando de su pandi el que tomó el mando de las operaciones y tras una nueva jugada descomunal asistió a Nico para que marcara el tercero a cinco minutos del final, a los que se sumaron seis de añadido que pasaron sin demasiados agobios. Gracias a la panda de Gavi, claro.
