La jugada maestra del Madrid
El club blanco planeó una estrategia de futuro sin Ramos ni Varane para apostar por Militao y darle el liderazgo de la defensa a Alaba. De momento, ha salido a la perfección.
Las situaciones fueron distintas. En el caso de Varane, el Madrid conocía desde muchos meses antes, a través de su entorno, su intención de abandonar el club blanco cuando terminara la temporada. La postura, desde el primer momento, fue la misma: abrirle la puerta si llegaba una buena oferta. No querían que se marchara libre (acababa en 2022) y tampoco contemplaban hacer por él un esfuerzo fuera de mercado. Por varios motivos. El primero es que en el Madrid siempre hubo la sensación de que Varane bajaba mucho su rendimiento sin Ramos al lado, porque no tenía capacidad de liderazgo. El segundo son sus problemas físicos, porque los informes que manejaba internamente el equipo blanco alertaban del riesgo alto de lesiones del francés con el paso del tiempo (tiene 28 años). Eso, de momento, se ha confirmado en el Manchester United, donde se ha perdido más partidos (13) de los que ha podido disputar (10).
La postura con Ramos fue muy diferente. Desde el primer momento el Madrid tuvo claro que quería su continuidad, por su rendimiento y porque es una leyenda del equipo blanco, aunque sin hipotecar el futuro del club. Le ofrecieron un año más de contrato rebajándose un 10% por la pandemia, exactamente la misma oferta que Modric había aceptado. Ramos dejó pasar el tiempo, algo que el Madrid entendió como una negativa. Fue entonces cuando el club ató a sus sustituto (Alaba), con el margen salarial que dejaba libre el capitán. Después, en junio, Ramos quiso dar marcha atrás y aceptar, pero los dirigentes habían planificado la temporada (y las cuentas) sin él. El tiempo y el calvario de lesiones que vive actualmente el andaluz han dado la razón al Madrid...