Julio César Falcioni terminó su ciclo en Independiente y empiezan las negociaciones por Eduardo Domínguez
Las elecciones postergadas en el club de Avellaneda habían complicado la renovación
LA NACION
Después de varios días de indefiniciones, de idas y venidas con respecto a Julio César Falcioni, Independiente resolvió que el entrenador no continúe en el club. La noticia se conoció este martes, luego de una nueva reunión entre los principales dirigentes del Rojo. No había mucho tiempo para la toma de decisiones, ya que el plantel debe retomar los entrenamientos el 3 de enero. Y tras la ida del Emperador, se aceleran las negociaciones por contratar a Eduardo Domínguez, que dejó Colón hace unos días y ya aceptó el proyecto futbolístico. Solo resta afinar los números.
La postergación de las elecciones por la crisis política de Independiente no había ayudado a resolver el tema del cuerpo técnico con anterioridad. Hace unas semanas, cuando nada hacía pensar que los comicios del 19 de diciembre se iban a suspender, oficialismo y oposición coincidían en que el ciclo de Falcioni estaba cumplido. Le reconocían aciertos, pero iban a buscar un cambio. La oposición, porque pretendían comenzar su gestión con un DT elegido por ellos. El oficialismo, porque entendían que el pulso del hincha –manifestado en los últimos partidos como local- también pedía un cambio. Pero eso también sufrió alteraciones.
Tras conocerse el ingreso de la Justicia y sin fecha definida para las elecciones, algunos dirigentes más conservadores empezaron a no ver tan mal la continuidad de Falcioni. Y esa postura incluso había tomado más fuerza con el éxito de Independiente en Córdoba, ante Talleres, por 2-1. Una noche en la que Falcioni, molesto por las versiones y los manoseos, casi no había dado indicaciones en el partido.
Lo mejor del triunfo del Rojo en Córdoba
La decisión no se manejó con prolijidad. El anterior cónclave por la continuidad del DT había sido antes de Navidad, el jueves 23 y en Villa Domínico, pero las partes seguían divididas. Y allí no había estado el Rolfi Montenegro, que había asumido hace un par de meses como manager del club. Falcioni tenía ganas de seguir, pero pasaban los días y nadie le comunicaba nada con respecto al contrato que vencía a fin de mes.
¿Quiénes se habían reunido el jueves? El presidente Hugo Moyano, los dirigentes Héctor Maldonado y Sergio Palazzo, pero no estuvo Daniel Montenegro, quien ya había manifestado puertas adentro que prefería encarar la próxima temporada con un nuevo técnico, con otro perfil. ¿El pretendido? Eduardo Domínguez. Rolfi buscaba otra línea de juego para Independiente.
Lo que estaba claro -desde un comienzo- es que no iba a haber lugar para los dos protagonistas en 2022. Si Falcioni continuaba, los días de Montenegro como manager futbolístico iban a estar contados. Porque Rolfi, que estaba trabajando como columnista del programa ‘Presión Alta’ en TyC Sports y renunció cuando empezó su desempeño en Independiente, pretendía tener voz y voto en las decisiones futbolísticas. Si Falcioni seguía, Montenegro seguramente iba a volver a la TV. Caso contrario, además, iba a tomar más responsabilidades desde la búsqueda de refuerzos e incorporaciones.
Incluso se supo que antes de que finalice el Torneo 2021, Montenegro se contactó con Federico Mancuello, quien finalizaba su vínculo con Vélez y era un futbolista surgido en Independiente, pero todo indica que continuará su carrera en Puebla, de México. El zurdo ya había querido regresar en 2020, pero Lucas Pusineri –el entrenador en ese momento- no lo quiso. Otros nombres que pretende Rolfi son Emmanuel Gigliotti (quien saliera campeón de la Sudamericana 2017 con Ariel Holan) e Iván Marcone, que es hincha de Independiente y actualmente se desempeña en Elche, de España.
¿Qué destacaban de Falcioni puertas adentro, en Avellaneda? Que le había puesto garra a la situación, en un contexto social y humano difícil, contrayendo Covid-19 y habiendo sufrido el fallecimiento de su mujer en el proceso. Y desde lo futbolístico, si bien la mayoría de las veces no les conformaba cómo jugaba el equipo, le reconocían la cantidad de puntos sumados en otro contexto adverso, casi sin poder incorporar (apenas Joaquín Laso, que no pudo utilizar hasta las últimas fechas), y habiendo perdido –en el recorrido- a jugadores importantes en la estructura como Alan Franco, Jonathan Menéndez y Sebastián Palacios. Cuando al principio del Torneo 2021 el Rojo era líder y todo parecía encaminarse a la clasificación a la Copa Libertadores 2022 (era el objetivo máximo), la pérdida de terreno por flojos rendimientos y resultados terminó con el pasaje a la Copa Sudamericana.
El director técnico dirigió a Independiente en 50 partidos durante este nuevo ciclo: ganó 21, empató 14 y perdió 15 (con 57 goles a favor y 45 en contra). Entre los éxitos, festejó triunfos en los clásicos ante sus hinchas, en Avellaneda, ante Racing y Boca.
Eduardo Domínguez, que no seguirá en Colón, no era el único candidato que seducía a Montenegro. Jorge Almirón también estaba en el radar, pero al final terminará recalando en Lanús, en donde fue campeón de un certamen local y llegando a una final de Copa Libertadores.
Otro problema para el entrenador será que no podrá contar por cuatro fechas con Juan Manuel Insaurralde. El zaguero luego de ser expulsado por una infracción sobre Giuliano Galoppo, tomó del cuello al árbitro Hernán Mastrángelo en el partido ante Banfield, algo que fue informado por éste y por eso fue sancionado por el Tribunal de disciplina.
“Mi deseo es continuar, pero habrá que ver si la dirigencia me lo permite”, había dicho Falcioni luego del último encuentro ante Talleres. Además, se mostró molesto y agregó: “Es injusto que no se valore la clasificación a la Sudamericana. Este grupo hizo un gran esfuerzo después de haber comenzado un año con muchas dudas”. Falcioni quería seguir, está claro. Incluso por eso hasta hizo la vista gorda a determinados manoseos de los dirigentes. Al final, su ciclo en Avellaneda terminó.