James Webb debería operar por más de una década
La Agencia Espacial Europea (ESA) y la estadounidense Nasa señalaron hoy en sus cuentas en redes sociales que, tras analizar su trayectoria inicial, han determinado que el observatorio “debería tener suficiente propulsor para apoyar las operaciones científicas en órbita durante bastante más de 10 años de vida útil”.
El que será sucesor del mítico Hubble tuvo que recurrir a la propulsión, como estaba previsto.
El análisis muestra que se necesita “menos propulsor del previsto originalmente” para corregir la trayectoria hacia su órbita final alrededor de L2, destacó la Nasa.
Por consiguiente, Webb “tendrá mucho más que la estimación básica de propulsor, aunque muchos factores podrían afectar en última instancia a la duración del funcionamiento”.
Debido al punto desde el que operará, el nuevo telescopio necesita propulsión no solo en algunos momentos de su viaje, sino también periódicamente para corregir y mantener correctamente la órbita y orientación en el espacio, una vez que llegue a L2.