Fórmula 1. Max Verstappen, cómo vivió las últimas vueltas en Abu Dhabi y una frase elocuente: “Lo ganamos en la pista”
El neerlandés asegura que se siente campeón del mundo desde que terminó la polémica carrera, a pesar de todo lo que ocurrió después con Hamilton y Mercedes. Y cuenta por qué siguieron peleando hasta el final
A falta de seis vueltas para el final, Hamilton tenía una ventaja de 11 segundos –una eternidad en términos de Fórmula 1– y parecía destinado a conseguir su octavo título mundial, un récord, corriendo hacia la línea de meta en el Mercedes que había conducido con maestría en la parte final de la temporada para borrar la ventaja inicial de Verstappen.
En la cabina de su auto, mientras las vueltas se reducían, Verstappen se negó a aflojar, creyendo en la capacidad de las carreras para brindar escenarios sorprendentes.
“Poco a poco, por supuesto, no parecía que fuera a suceder. Pero también digo que nunca hay que dejar de creer hasta que se termina la última vuelta y eso es realmente lo que hice”, dijo Verstappen hace unas horas. “Y luego, por supuesto, esperaba milagros en mi cabeza, pero también estaba muy concentrado en tratar de conducir lo mejor posible”.
El milagro llegó. Cuando Hamilton iba a toda velocidad, Nicholas Latifi, que conducía en posiciones rezagadas, chocó con su Williams con motor Mercedes, arrojando restos de materiales por la pista y provocando la consecuente salida del coche de seguridad. Pero incluso entonces, si se cumplían las normas habituales, las esperanzas de Verstappen de salir victorioso en una de las batallas más reñidas del campeonato parecían improbables. El director de carrera, Michael Masi, para consternación de Hamilton y de Mercedes, tomó una táctica diferente, allanando el camino para un tiroteo en la última vuelta. Eso le proporcionó a Verstappen, con la ventaja de tener un juego de neumáticos frescos, la oportunidad de pasar a Hamilton.
La controvertida definición se ha cernido sobre la victoria de Verstappen desde entonces, con Mercedes señalando su intención de continuar con su apelación después de no conseguir que el resultado de la carrera fuera anulado en las horas posteriores a que Verstappen tomara la bandera a cuadros, ganando el campeonato del mundo por 8 puntos. El plazo para que Mercedes presentara su apelación expiraba el jueves, aunque la retiró antes, reconociendo la victoria de Red Bull y de Verstappen, pero sentando su disconformismo. Esa noche, ni Hamilton ni Toto Wolff, director de Mercedes, asistieron a la gala de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), en París, donde Verstappen recibió el trofeo de ganador del campeonato de Fórmula 1 en 2021. Hamilton y Wolff pueden ser sancionados por su ausencia: por reglamentación, debieron estar.
“Ni siquiera pienso demasiado en todo lo que pasó desde que terminó la carrera porque sí me siento campeón del mundo”, dijo Verstappen, de 24 años, luciendo una gorra en la cabeza que lo decía. “No importaba lo que intentaran hacer. Ya sabes, lo ganamos en la pista. Lo ganamos cuando había una bandera verde, un semáforo en verde y los pasamos en la pista. Y de todos modos, nunca podrán quitarme eso”.
El miércoles, un comunicado del organismo rector de la Fórmula 1, la Federation Internationale de l’Automobile, reconoció que las circunstancias del final de la carrera habían creado problemas.
“Las circunstancias que rodean el uso del Coche de Seguridad tras el incidente del piloto Nicholas Latifi, y las comunicaciones relacionadas entre el equipo de Dirección de Carrera de la FIA y los equipos de Fórmula 1, han generado malentendidos y reacciones por parte de los equipos de Fórmula 1, los pilotos y los aficionados, un argumento que actualmente está empañando la imagen del Campeonato y la debida celebración del primer título del Campeonato del Mundo de Pilotos ganado por Max Verstappen y el octavo título consecutivo del Campeonato del Mundo de Constructores ganado por Mercedes”, decía el comunicado.
La polémica llegó al final de una temporada tensa. A medida que Hamilton se acercaba al liderato del campeonato de Verstappen a finales de la temporada, finalmente empatando con él en puntos al ganar en la penúltima carrera en Arabia Saudita, la tensión entre los dos pilotos y sus equipos comenzó a ventilarse públicamente. La furia de Hamilton ante lo que percibía como una conducción peligrosa por parte de su contrincante se emitió en la radio del equipo en plena carrera. Aun así, dijo Verstappen, tanto Hamilton como el director del equipo Mercedes, Toto Wolff, lo felicitaron por su victoria en el título.
“Hay que aceptar una derrota por mucho que duela”, dijo Verstappen. Hamilton y Mercedes no han hablado mucho desde que terminó la carrera el domingo. Hamilton estuvo ausente en las pruebas de postemporada del martes en el mismo circuito de Yas Marina en Abu Dhabi. Hamilton, británico de 36 años, pasó el miércoles recibiendo el título de caballero durante una ceremonia en el Castillo de Windsor con el Príncipe Carlos.
La intervención del director del equipo Red Bull, Christian Horner, puede haber jugado un papel clave para convencer al director de carrera, Michael Masi, de desviarse de las prácticas normales, permitiendo a Verstappen la oportunidad de la última vuelta que aprovechó para adelantar a Hamilton. En una transmisión de radio emitida durante la carrera, se pudo escuchar a Horner pidiendo a Masi que permitiera que la carrera se reanudara y no terminara detrás del Safety Car, lo que habría garantizado la victoria de Hamilton.
Horner se presentó ajeno a la disputa entre Mercedes y la FIA. “Esto no es una disputa entre Red Bull y Mercedes”, dijo Horner, que comentó durante la carrera que Verstappen requería un milagro “de los dioses de las carreras” para tener una oportunidad de victoria, mientras Hamilton parecía tener una ventaja inexpugnable. “Mucha gente está atrapada en las acciones de las últimas cinco vueltas de Abu Dhabi, pero cuando miras las 22 carreras Max es, sin duda, un campeón del mundo extremadamente merecido”.
Sin embargo, en una entrevista posterior a la carrera, Horner reconoció de forma irónica el papel de Latifi para que Verstappen ganara a último momento, ofreciéndole un suministro de por vida de la bebida energética que da nombre a su equipo. Esto llevó a una renovada ola de críticas a Latifi en las redes sociales.
Verstappen dijo que las críticas eran injustas, e instó a Latifi, que hasta el domingo era poco conocido, a evitar leer los posts: “Si ese es el caso, lo siento mucho por Nicholas. Pero sí, creo que lo importante para él entonces es que apague su teléfono y no lo escuche”.
El apasionante final de temporada fue visto por millones de nuevos fans de la Fórmula 1, atraídos por el éxito de la serie de Netflix “Fórmula 1: Drive to Survive”. El programa, con cuatro temporadas, ha suscitado críticas de algunos pilotos, como Verstappen, que dijo a principios de este año que no participaría más en él, argumentando de que “eran esfuerzos de sus creadores para inventar historias sobre rivalidades que no existen”.
El piloto redobló sus críticas al programa incluso después de conseguir la victoria en unas circunstancias que, según él, suponen un final perfecto para los guionistas del programa. “No soy un gran fan del programa, eso es seguro”, remató MadMax.