El Gobierno de Nueva Zelanda presentó un plan para prohibir gradualmente la venta de tabaco
La medida comenzaría restringiendo el acceso a los menores de 14 años y tendrá ajustes con el paso de los años
La propuesta prevé elevar progresivamente la edad mínima para adquirir tabaco en un nuevo plan para cortar con esta adicción que implicará que los jóvenes de hoy en día nunca podrán comprar cigarrillos legalmente, explicó el gobierno.
“Queremos asegurarnos de que las personas jóvenes nunca empiecen a fumar, por lo que a partir de ahora será un delito vender o suministrar productos relacionados con el tabaco a los jóvenes menores de 14 años”, aseguró la ministra.
Actualmente, Nueva Zelanda prohíbe la venta de tabaco a menores de 18 años. Con la nueva ley, a partir de 2027 se elevará en un año cada año, impidiendo que la generación que en ese momento alcanza los 18 no llegue nunca a poder comprar tabaco legalmente, dijo la ministra asociada de Salud, Ayesha Verrall.
“Es un día histórico para la salud de nuestra gente”, dijo. “Fumar todavía es la principal causa de muerte previsible en Nueva Zelanda y causa uno de cada cuatro cánceres”, añadió.
El Ministerio de Salud neozelandés lanzó una campaña que busca crear un ambiente sin humo para el año 2025 y que promete abordar el daño que el tabaquismo ha causado a los habitantes de Nueva Zelanda, que causa una de cada cuatro muertes en el país y que es más común en las comunidades maoríes, del Pacífico y aquellos con bajos ingresos.
“Si la situación no cambia, pasarán décadas hasta que la tasa de tabaquismo en la comunidad maorí caiga un cinco por ciento”, aseguró Verrall, que también explicó que “al evitar que las personas comiencen a fumar y al ayudar a aquellos que fuman a dejarlo es cubrir ambos extremos del espectro”.
Con esta ley, pese a que los jóvenes solo podrán comprar tabaco con bajas dosis de nicotina y pocas tiendas lo podrán facilitar.
La ministra asociada señaló que el gobierno también legislarán para restringir dónde se vende tabaco y solo permitirá productos con baja nicotina en el mercado para reducir las probabilidades de que la gente se vuelva adicta.
La ministra señaló que en las comunidades más afectadas la media de fumadores duplica el 13,5% del resto de la población. El gobierno espera reducir este porcentaje al 5% durante los próximos cuatro años lo que, en su opinión, ahorraría al sistema público 3,6 millones de dólares.