El efecto Ansu Fati se diluye
Según ha podido saber AS, crece el pesimismo en el vestuario sobre las opciones del joven delantero. Se ha pospuesto la prueba con el grupo.
Al final, todo dependerá de sus sensaciones y de la valoración que se haga de su estado en los próximos días, teniendo en cuenta que se lesionó hace apenas un mes del bíceps femoral de la pierna derecha, por lo que llega muy justo, ya que el pronóstico inicial era de cuatro a seis semanas. Además, su largo historial de lesiones, pese a su juventud, obliga a Xavi Hernández a ser especialmente cauto, sobre todo porque una nueva recaída sería lo más contraproducente para la progresión del número 10 blaugrana.
En todo caso, no se descarta que Ansu viaje el martes a Múnich pese a no recibir el alta y que se haga una última prueba en la sesión vespertina en el Allianz Arena para acabar de tomar una decisión, teniendo en cuenta que aún habrá una sesión de activación el mismo día de partido. En el caso de que finalmente se decida no asumir más riesgos -ahora mismo la opción más probable-, el delantero se quedaría en las gradas. Si finalmente se da luz verde y recibe el alta, se sentaría en el banquillo y podría tener unos minutos, según como vaya el guion del encuentro.