Cazas rusos interceptaron aviones estadounidenses y franceses en el mar Negro
Moscú informó que tomó acciones para interceptar y escoltar aeronaves militares que volaban cerca de sus fronteras, en medio de tensiones con Occidente
“Se enviaron tres cazas Su-27 para identificar a los objetivos aéreos y evitar una violación de las fronteras de la Federación Rusa”, dijo el Ministerio de Defensa, en un comunicado.
Según esta fuente, los aviones interceptaron y escoltaron dos cazas franceses Mirage 2000 y Rafale, un avión cisterna KC-135 de las fuerza aéreas francesas y dos aviones de reconocimiento estadounidenses, un CL-600 “Artemis” y un RC-135.
Las cinco aeronaves dieron media vuelta y, a continuación, los cazas rusos volvieron a su base, aseguró el ministerio.
Un día antes, Rusia anunció que había interceptado y escoltado tres aviones franceses que sobrevolaban el mar Negro, dos aeronaves de guerra y un avión de reabastecimiento de combustible.
Este tipo de interacciones no son infrecuentes, ya que se han producido incidentes similares con anterioridad.
Los aviones franceses están llevando a cabo una misión de observación de la OTAN de acuerdo con las normas internacionales, dijo a Reuters el portavoz de las Fuerzas Armadas de EEUU, el coronel Pascal Ianni.
“Los dos aviones (franceses) detectaron a distancia dos aviones de combate rusos que acaban de acercarse a ellos, pero que no molestan ni obstaculizan el progreso de la misión”, dijo Ianni, añadiendo que se trataba de una “comunicación estratégica” por parte de Moscú para mostrar que sus aviones estaban en las proximidades.
Las relaciones han sido muy tensas en las últimas semanas entre Rusia y los países occidentales, que acusan a Moscú de concentrar tropas en la frontera con Ucrania para preparar una operación militar.
Durante una entrevista el martes con su homólogo ruso, Vladimir Putin, el presidente estadounidense, Joe Biden, amenazó a Rusia con “fuertes sanciones” económicas si atacaba a Ucrania.
Una línea defendida también por Francia, que advirtió a Moscú el miércoles de “consecuencias estratégicas y masivas” si Ucrania resulta perjudicada.
Moscú niega preparar una invasión de Ucrania y acusa a los países de la OTAN de aumentar las “provocaciones”, con maniobras militares cerca de sus fronteras en el Mar Negro.
Moscú recuerda constantemente que tiene “líneas rojas” y subraya que Ucrania se aproxima peligrosamente a ellas desplegando drones militares turcos, reafirmando su ambición de adherirse a la OTAN y reclamando más armas occidentales.
En su entrevista del martes con Joe Biden, Vladimir Putin exigió “garantías jurídicas” que excluyeran la posibilidad de que Ucrania se adhiriera a la Alianza, acusando a los occidentales de traicionar su promesa del fin de la Guerra Fría de no ampliar la OTAN hacia el este.
“Rusia lleva a cabo una política exterior de paz, pero tiene derecho a proteger su seguridad”, declaró el miércoles el presidente ruso, estimando que dejar que la OTAN se acerque sin reaccionar sería “criminal”.
Washington también se declaró dispuesto a reforzar su presencia militar en Europa del este. Pero Biden descartó el envío de tropas estadounidenses en apoyo a los ucranianos. No tiene por qué hacerlo, ya que Kiev no es miembro de la OTAN, una organización cuyos miembros se deben ayudar en caso de agresión.