Caen bruscamente los casos de COVID-19 en Sudáfrica, Noruega y Dinamarca: “Ómicron no sería muy duradera”
La experiencia de estos tres países es un posible reflejo de lo que se espera para el resto cuando se alcance la cresta de la ola. La opinión de los expertos
Sin embargo, los expertos afirman que cuánto más rápido sube una ola, antes alcanza el pico y baja más rápido. Sostienen que cuando la curva sube muy rápido es porque se contagia mucha gente que se expone y en poco tiempo ya no hay muchas más personas que contagiar. Coinciden en que este marcado crecimiento de infecciones no puede continuar para siempre.
En Sudáfrica, en donde se descubrió el primer caso de Ómicron, está bajando con la misma velocidad con la que subió. Cerca del 20 de noviembre, los casos comenzaron a ascender bruscamente hasta alcanzar el pico, el 17 de diciembre. A partir de allí comenzó a bajar de una manera notoria.
Dinamarca, por su parte, es el segundo país con más casos de Ómicron por detrás del Reino Unido. A partir del 5 de diciembre, con el probable arribo de Ómicron al país, empezó a crecer casi de forma vertical. En apenas 15 días alcanzaba el pico y comenzaba el descenso de casos.
La misma situación pudo observarse en Noruega. Esta semana llegó a su pico (muy inferior al número de contagios de Sudáfrica y Dinamarca) pero de todas maneras su descenso fue tan vertical como el de los otros.
El ejemplo de estos países podría ser la antesala de lo que le espera al resto para las próximas semanas. De mantenerse este criterio, la escalada sería muy pronunciada para luego caer de la misma manera. “Las caídas de estos países pueden explicar que la duración de esta variante Ómicron parece que no es muy duradera. Es lo que aparenta. Habrá que seguir muy pendiente de ello y valorar en función de su evolución qué medidas tomar. Pero, en principio, parece que es una buena noticia el hecho de que la bajada sea tan puntiaguda como la subida y que los casos que se hayan visto hasta ahora hayan sido leves”, explicó el investigador del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y profesor de Salud Pública, Joan Carles March.
Para los expertos esto es lo que ha sucedido en otras olas: los crecimientos tan altos y agudos no logran sostenerse en el tiempo y es por eso que su baja es tan abrupta como su subida. La explicación es que si una persona se encuentra en contacto con otras 10 en su día a día y esas 10 ya se contagiaron, no hay manera para que no se corte la cadena de transmisión, que se traduce en la baja de casos.
Para algunos especialistas se podría tratar de los últimos golpes del virus antes del fin de la pandemia. Para David Ho, virólogo y profesor de la Universidad de Columbia “a veces, un fuego puede arder muy rápido pero luego apagarse”.
De todas maneras, aún no se tiene una idea clara de cuándo se producirá finalmente el fin de la pandemia. Para los expertos es posible que los contagios no cesen y que el virus seguirá circulando pero con mucho menos impacto.
La llegada de Ómicron y su altísima tasa de contagios es para algunos científicos la posibilidad de combatir las siguientes variantes por la cantidad de personas inmunes, gracias al cronograma completo de vacunación sumado a haberse infectado en algún momento. ¿Pondrá Ómicron el punto final a la pandemia?
Si bien son muchos los expertos que avalan esta teoría aún queda un largo camino por recorrer y este virus ha demostrado en más de una oportunidad que no se pueden sacar conjeturas. Se trata de una teoría especulativa frente al SARS-CoV-2 que, desde hace dos años, se mueve de manera muy hábil.
March espera que lo sucedido con esta variante en Sudáfrica o Dinamarca podría replicarse también en España y en otros países europeos para pensar en la posibilidad del comienzo del fin del COVID-19.
En diálogo con Infobae, Humberto Debat, virólogo e investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Córdoba y miembro del consorcio PAIS de genómica de SARS-CoV-2 en Argentina, manifestó que los próximos meses podrían brindarnos una protección significativa contra futuras cepas del virus. “Una vez que una gran parte de la población esté expuesta a Ómicron, la humanidad será mucho menos ingenua desde el punto de vista inmunológico, lo que podría ayudarnos a manejar mejor las cepas futuras del coronavirus sin un aumento significativo de la mortalidad”.
Aún son todas especulaciones pero, teniendo en cuenta lo sucedido en estos países, para los expertos la enfermedad será mucho más leve.