Brighton dio otra frenazo a un Chelsea desoriue
Los fanáticos de BRIGHTON celebraron el gol de Danny Welbeck lanzando una bengala azul en el campo, justo cuando la carga por el título de Chelsea parecía estar desapareciendo.
El equipo de Thomas Tuchel se había adelantado con un cabezazo de Romelu Lukaku en la primera parte, pero nunca pareció cómodo.
Welbeck se dirigió a casa con un empate en el tiempo adicional para sorprender al Chelsea en el oeste de LondresCrédito: Getty
Para empeorar las cosas, los Blues perdieron a Reece James por lo que parecía ser una lesión grave en la primera mitad de la misma semana en que Ben Chilwell fue descartado para la temporada.
Brighton ni siquiera había marcado en Stamford Bridge en su historia, pero se inspiró cuando montaron ola tras ola de ataques al gol de Edouard Mendy.
Finalmente, justo en el momento de la muerte, uno de ellos contó como suplente de Welbeck que se levantó para recibir un centro de Marc Cucurella y colocar un cabezazo en la esquina de la red en el tiempo de descuento.
Fue un golpe de martillo para Tuchel, pero uno que no pudo afirmar que no se lo merecía, ya que Albion superó el juego en su conjunto y tuvo la mala suerte de no llevarse los tres puntos.
Pero fue otra exhibición tartamudeante de los campeones europeos, su cuarto empate en casa en cinco juegos de la Premier League, lo que los dejó a OCHO puntos de los mejores perros del Manchester City.
Una migaja de comodidad fue una fabulosa exhibición en la primera mitad del regreso de Lukaku, quien ha sufrido una temporada detenida desde que regresó al club por £ 97.5 millones en el verano debido a Covid y una lesión.
Finalmente se veía en forma y aterrador, y si puede permanecer así, entonces quizás Chelsea pueda seguir luchando por los actuales campeones de Pep Guardiola.
Pero con más jugadores clave perdidos por lesiones, parece poco probable.
A pesar de la supremacía de Lukaku en la cima, esto estuvo lejos de ser una actuación dominante del Chelsea.
Brighton se burló de un récord de cabeza a cabeza que mostraba que su única victoria contra los Blues se produjo antes de la Segunda Guerra Mundial, causando a sus anfitriones un sinfín de problemas.
Mendy tenía que estar en la cima de su juego mientras el equipo de Graham Potter juntaba ola tras ola de ataques, especialmente en la segunda mitad.
Antonio Rudiger tuvo la suerte de ver solo una amarilla por un imprudente desafío a dos pies sobre Tariq Lamptey justo antes del descanso.
Fue un típico ding-dong festivo de un partido de fútbol, donde la fatiga juega su papel, ya que los gerentes como Tuchel nunca dejan de quejarse, pero el entretenimiento aumenta.
César Azpilicueta casi marca su participación número 450 con el club con un gol en el minuto 17 cuando su disparo desviado golpeó el poste, antes de que Rudiger cabeceara con fuerza un centro de James a Rob Sánchez.
Andreas Christensen luego cayó al suelo y parecía que estaba a punto de ser reemplazado por Trevor Chalobah, pero siguió cojeando hasta el medio tiempo cuando ese cambio tuvo lugar.
Antes de eso, sin embargo, llegó el golpe de martillo de la lesión de James.
La estrella de los Tres Leones ha sido sensacional esta temporada, al igual que Chilwell, con los laterales tan cruciales para el éxito del Chelsea.
James tardó varios minutos en ser ayudado a salir, pero extrañamente, el descanso en el juego sorprendió a los visitantes cuando, segundos después, Lukaku se sacudió a Neal Maupay para impulsar la esquina de Mason Mount en la red.
Las protestas de Maupay por una posible falta del belga fueron rechazadas por el árbitro Mike Dean y se dio el gol.
Pero en lugar de darle a Chelsea una plataforma desde la cual ganar el juego cómodamente, galvanizó al lado de Graham Potter, que fue repelido una y otra vez por Mendy.
El tapón senegalés negó buenos golpes de Adam Lallana y Alexis Mac Allister antes del descanso.
Fue llamado a más acción después de eso cuando rechazó el descarado tiro libre de Mac Allister y el cohete de Yves Bissouma desde la distancia.
La puñalada de Jakub Moder de la linda cruz de Lallana cayó misericordiosamente sobre el techo de la red.
A pesar de la embestida, Chelsea debería haber terminado cuando Lukaku envió a Callum Hudson-Odoi, pero en lugar de disparar, el extremo de Inglaterra intentó cuadrar a Mount y se equivocó terriblemente.
Y les costó caro cuando el suplente Welbeck envió a los fanáticos visitantes al baño en el tiempo de descuento para otro empate de último suspiro de Brighton esta temporada, siguiendo escenarios similares en Crystal Palace y Southampton.
