Bernardo llega más
Silva puede jugar en el centro del campo o en cualquiera de las dos bandas, pero jamás estará fijo. Su movilidad permite que sus compañeros encuentren espacios y aprovechen sus acciones, con y sin balón. Nunca estará estático esperando el esférico. Bernardo Silva llega, y llega más. Que el Manchester City juegue con algún centrocampista como falso nueve favorece las incursiones tanto del portugués como de su compañero Ilkay Gündogan, que ya fue el máximo goleador del equipo la pasada temporada.
La versatilidad del portugués hace que tenga más libertad. Puede cumplir con cualquier rol, o incluso con varios durante un mismo encuentro. En Anfield apoyó a Joao Cancelo en el lateral izquierdo y se unió a Phil Foden a la hora de atacar. En el derbi de Manchester, él fue el falso nueve, y contribuyó a la victoria de los suyos con un gol. Ante el Everton, el 21 de noviembre, actuó por la derecha. Más recientemente, contra el Aston Villa, Guardiola alineó a Rodrigo y Fernandinho en el mediocentro, dejando a Bernardo como único centrocampista ofensivo. Éste respondió con una actuación excelente y un gol formidable. Cuando hace de 8, sigue llegando, como ante el Watford. Se junta al falso nueve, Jack Grealish en este caso, para crear superioridad. Desde ahí le resulta sencillo caer a ambas bandas, bien para conectar con extremos o laterales, o para acompañar una jugada de ataque al palo largo. Así marcó sus dos goles en Vicarage Road el pasado fin de semana. Bernardo está ahora a dos más de igualar su mejor marca.