Así es la Juventus, rival del Villarreal en Champions
Quedó primera inesperadamente por delante del Chelsea. Tiene problemas en todas sus líneas y Allegri no los logra remediar. Dybala y Morata son los principales peligros.
A tenor de lo visto en lo que llevamos de curso, la Juventus no es un equipo de fiar. Mismamente acaba de empatar en Venezia en la reciente jornada del Scudetto. Su entidad se ha rebajado notablemente a causa de sus dificultades para tener el control de los partidos, cerrar su portería y definir sus ocasiones. Siempre se atribuyó a la Juventus el gen de la responsabilidad, ser un bloque organizado e impenetrable. Pero algo se ha roto en los últimos tiempos. Ante esta tesitura, Allegri busca la fórmula para equilibrar su propuesta. Hasta la fecha, alterna diferentes dibujos en función de lo que considere conveniente para cada encuentro (1-4-4-2, 1-4-3-3, 1-4-2-3-1, defensa de tres centrales...). A la premisa de la solidez aspira unir la amenaza por los costados, en las transiciones y en el balón parado. Todo para recuperar su esencia competitiva.
La alineación de la Juventus se reconoce con facilidad. Szczesny se mantiene en la portería, no sin despistes notorios, escoltado en los laterales normalmente por Danilo y Alex Sandro. Parece que Bonucci y De Ligt se instituyen como la principal pareja de centrales, aunque el veteranísimo Chiellini siempre está de guardia. Locatelli y Bentancur se están asentando en la medular, la zona con más dudas de la Juve, donde los Rabiot, Arthur o McKennie deberían tener cosas que decir. Contra el Chelsea en Londres, Allegri sacó cuatro centrocampistas para engordar las líneas, sin éxito alguno. La Juve aguarda con ilusión la progresión estupenda de Chiesa después de su brillante Eurocopa, que no termina de arrancar. Y mantiene la credibilidad en Dybala y Morata, con Kean empujando desde el banquillo. Ambos delanteros suman más de lo que sus números señalan y en una eliminatoria tienen las cualidades para estampar su firma. De todos modos, de aquí a febrero, no deja de ser una incógnita lo que pueda ofrecer la Juventus. Los antecedentes europeos de temporadas anteriores, donde cayó ante rivales menores como Ajax, Lyon y Oporto, desgastan más su montura. Hoy es un equipo con más reputación que certezas.