Un empate con muchos atractivos, pero que no le sirve a ninguno
En el Sur, por la 20ª fecha, terminar 1-1 con varios condimentos interesantes; Leandro Díaz abrió el marcador e Ignacio Malcorra, de penal, selló el resultado en La Fortaleza.
Con la lucha por el título instalada entre River, el líder, y Talleres, el perseguidor, el resto de los equipos parece jugar otro certamen. Lanús y Estudiantes, por ejemplo, que en algún tramo del recorrido mantuvieron la esperanza de llegar a lo más alto, ahora disputan la clasificación para las copas internacionales.
Lateral y 1-0 para Estudiantes
En puestos de Copa Sudamericana, pero con la meta en alcanzar la Libertadores, el conjunto granate y el pincharrata juegan, intentan, tropiezan, buscan, vuelven a empezar. Son dos buenos equipos, pero su potencial no suele trasladarse al campo de juego en continuado. Ejecutan ráfagas.
Sin Pepe Sand, víctima de Covid-19, Lanús juega averiado. Pepo De la Vega actuó como delantero, pero no lo es. Cada intento ofensivo fue un contratiempo para su esperanza. Estudiantes, en cambio, motivado por el colmillo afilado que mostró contra River en el áspero 1-1, encontró el gol demasiado pronto y se recostó en la velocidad esporádica.
El penal de Lanús para el 1-1
Su tanto nació de un saque lateral, toda una curiosidad; de Leonardo Godoy rumbo a Leandro Díaz, frente a la inconsistencia defensiva de Lanús. El visitante estuvo al frente desde los 12 minutos, con la brújula en la zurda de Gustavo Del Prete. Hasta que un tiro de Matías Esquivel encontró un mano de David Ayala. Penal, que convirtió Malcorra en el final del primer capítulo. Y estuvo bien: ni uno ni el otro agruparon suficientes merecimientos.
El último tramo fue más emotivo, más entretenido. Estudiantes tomó nota de que el atrevimiento era una opción válida (una chance de Del Prete, una de Matías Pellegrini, una de Díaz), y Lanús entendió que por las bandas podía provocar peligro, más allá de que Laucha Acosta suele estar atornillado en luchas personales, discusiones sin sentido. Malcorra era el más claro. Mariano Andújar voló, como en sus viejas épocas, ante un tiro de Facundo Pérez. Y en el final, se convirtió en figura, por un tiro libre del volante. A los 38 años, el arquero está intacto.